25/06/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Imagine que usted se levanta temprano, alista sus cosas, sale a la calle y sube a un bus para dirigirse a su centro de trabajo, al instituto o la universidad, o a hacer algunas gestiones importantes.
El vehículo de servicio público lleno de otros pasajeros se desplaza tranquilamente por las calles y avenidas de la ciudad siguiendo una ruta normal y hasta esos momentos segura. Pero basta un parpadeo del chofer, una llamada inoportuna a su teléfono móvil, o acaso que otro viajero empiece a hacer preguntas al conductor o lo distraiga un letrero de la calle.
Y se acabó, usted ya no llega a su destino porque ese autobús, combi, colectivo e incluso un taxi, se despistó de la vía, invadió otro carril, chocó con otro carro o se subió a la vereda...
Ese tipo de accidentes son relativamente frecuentes en nuestro país, y se asemejan al que hace un par de días protagonizó en la Panamericana Sur una unidad a la altura del distrito de Santiago de Surco.
La terrible volcadura ocurrió tras impactarse contra la baranda que divide la vía con la rampa de salida hacia el puente El Derby, ocasionando, de paso, otros choques y raspones entre automóviles.
Y la estrepitosa caída de dos mensajeros motociclistas, los que estuvieron a punto de perder la vida, aunque ya se sabe que afortunadamente hoy se recuperan de sus heridas. Todavía no se conocen los detalles de este accidente de tránsito, pero por lo que se observa en las cámaras de video el autobús se dirige directamente al separador como si este no existiera.
Se trata de otro incidente de sangre en el asfalto que podemos evitar, sobre todo si nos toca estar al frente de un carro: nunca se distraiga con nada ni nadie mientras conduce, así sea un letrero luminoso con la oferta de su vida.
Tampoco es bueno entablar una conversación con el piloto, porque eso hará que deje de centrar toda su atención en la delicada misión de llevar vidas humanas de un lugar a otro.
No responda al teléfono móvil, salvo cuente si usted con el dispositivo manos libres o “hand free”, que es un sencillo -y barato- cable con dos audífonos y un pequeño micrófono conectado.
Coja el volante o el timón con las dos manos, firmemente, sin tendencia a agarrotarse, libres de llevar lapiceros, cigarrillos encendidos u otro objeto que les haga perder fuerza en un caso extremo.
Y finalmente, revise en forma periódica la máquina a su cargo, especialmente el sistema de frenos y todo el componente del motor, además de las luces, llantas y demás.
Con todo esto en buen estado, usted estará más seguro y presto ante una circunstancia inesperada, y así pueda responder adecuadamente evitando un lamentable accidente.
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