17/08/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Era la 1 de la tarde con 4 minutos de ayer viernes, cuando la Central de Emergencias 1-1-6 de los Bomberos Voluntarios recibió una desesperada llamada telefónica pidiendo auxilio.
La temblorosa voz informó que había estallado un incendio en un departamento del piso 9 de un multifamiliar de la cuadra ocho de la avenida Camino Real, en el corazón del distrito de San Isidro.
Ha podido suceder en Villa El Salvador, Breña, El Agustino o San Juan de Lurigancho. Es que estas emergencias poco a poco empiezan a multiplicarse, no solo en Lima, también en otras ciudades como Huancayo y Huánuco, donde hace poco se quemaron sendas galerías comerciales.
El crecimiento de la oferta inmobiliaria, con cada vez más familias ubicadas en torres y complejos habitacionales de pisos altos, está cambiando los estilos de vida e incrementando los peligros.
Una regla básica es mantener la calma, para pensar mejor y tener más posibilidades de salvar tu vida. Dejarse llevar por el pánico no conduce a nada, y dificulta las labores de los equipos de rescate, sean bomberos, paramédicos o policías.
Si estás en edificio y empieza un incendio, hay que avisar a todos los vecinos, y llamar a los Bomberos. Si es un incendio declarado, trata de salir del lugar rápida y ordenadamente por las escaleras de escape.
Si es un amago, es decir un incendio pequeño, trata de sofocarlo. Coge el extintor de los espacios públicos del edificio, retira el pasador de seguridad, dirige la boquilla al centro de lo que se quema, y dispara con decisión. Tienes que actuar rápido, mientras más lo piensas, más crecerán el fuego y se saldrá de control.
Si vives en una torre multifamiliar, organízate con tu junta de vecinos y convoca al personal de servicio, para que todos sepan qué hacer en caso de una alarma de incendio: avisar a todos, llamar a los bomberos, abrir las puertas para permitir la evacuación.
Todos deben saber dónde están y cómo se usan los sistemas detectores, rociadores y extintores, incluyendo los gabinetes contraincendios instalados en la pared. Practica la evacuación ordenada en diversos escenarios: de día, de noche, de madrugada, cuando estás solo, con visitas, en compañía de tu padres mayores o amigos ancianos.
Llévate bien con tus vecinos para que en caso de una emergencia puedan ayudarte o tú tengas la confianza para pedirles ayuda o brindarla. Si tu vecino tiene niños, antes de salir pregúntale si desea que lo ayuden.
Todo esto es importante. Pero lo es más prevenir los incendios: no acumules material inflamable, como papel, plásticos y cartón; deja libre las escaleras de emergencia -no las uses como depósito-, reduce tu consumo de energía eléctrica y evita recargar las conexiones, no fumes en la cama o sobre un sillón; controla las llaves del gas en la cocina, y revisa cada 6 a 8 meses las conexiones para detectar fugas. Sobrevivir a un incendio es bueno. Pero es mejor evitar que ocurra.