OPINIÓN | Lewis Mejía: Qué hacer en caso de fuga de gas
El cierre por unas horas de la vía de la Costa Verde de Lima, el pasado miércoles, debido al trabajo de los Bomberos Voluntarios por la presencia de una sustancia que emanaba un extraño e intenso olor, fue noticia en los principales programas informativos. Y motivo de seria preocupación por parte de miles de vecinos de las urbanizaciones ubicada en los distritos de San Miguel y Magdalena, que reportaron a través de las redes sociales y con llamadas a las principales estaciones de radio, como es el caso de Exitosa, para informar sobre este hecho.
Sin embargo, neutralizada la emergencia e identificado el producto como ácido sulfhídrico, que manos extrañas habían dejado en esta zona cercana al mar, surge la pregunta sobre qué podemos hacer ante una alarma por fuga de materiales peligrosos, como se le denomina a esta situación.Lo primero es reportar el suceso. Y bien hicieron los ciudadanos cuando se comunicaron para dar a conocer la presencia de un extraño e inexplicable aroma en el ambiente, y señalar el sector de donde probablemente procedía este fenómeno.
En segundo lugar, la ventilación que muchos ocupantes de los miles de hogares afectados pusieron en práctica, abriendo sus puertas y ventanas para permitir el recambio del aire.Un informe del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios indica que las fugas de gas se ubican entre las diez emergencias más atendidas en lo que va de este 2019, con un total de 4,771 incidentes producidos a nivel nacional.
El año pasado se atendieron casi 7 mil incidentes de este tipo, que fueron rápidamente neutralizados con apoyo de la propia población, pero... ¿qué se recomienda hacer en caso de una fuga de gas?. Dos son los productos que con mayor frecuencia pueden producir una emergencia de tales características: el gas licuado de petróleo, más conocido como GLP; y el gas natural, que puede ser domiciliario (GN) o vehicular (GNV).
Ambos están con nosotros en nuestras vidas cotidianas, y ambos tienen comportamientos diferentes cuando escapan al medio ambiente, un aspecto que debemos tener presente para saber cómo responder.En ambos casos, luego de dar la alarma para que todos sepan de la novedad, la ventilación del local es lo primero que debe hacerse, junto a jamás encender fuego -un fósforo, un cigarrillo-, y tampoco conectar o desconectar un equipo eléctrico ni encender o apagar la llave de la luz, porque podría producirse una chispa.
Si lo que se declara es una fuga de GLP, es muy importante ventilar las zonas bajas de la edificación, pues se trata de una sustancia química que es más pesada que el aire y que por tal motivo buscará ubicarse en los primeros pisos, incluyendo sótanos o cocheras a desnivel.Por el contrario, si la fuga que se produce es a causa del gas natural, las precauciones deben ser en el sentido opuesto, pues el producto tenderá a escapar hacia los pisos superiores, al ser un material que pesa menos que el aire.
Finalmente, si un extraño e intenso olor lo encuentra circulando dentro de un vehículo -como le pasó a los centenares de conductores por la Costa Verde hace tres días-, mantenga la calma, aminore la velocidad, encienda sus luces de peligro y con la mayor seguridad para no ocasionar un accidente de tránsito trate de buscar una ruta de evacuación hacia el sentido opuesto. Y, sobre todo, ceda el paso a los Bomberos Voluntarios para que prontamente puedan acudir y neutralizar cualquier amenaza.