22/10/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Por alguna razón que no llegamos a entender -pese a los estudios-, la llegada a nuestro país de la anunciada tercera ola de la pandemia de la Covid-19 sigue demorando.
Y bien por eso, pues ya sabemos del impacto de esta enfermedad que desde marzo del año pasado a la fecha ha cobrado alrededor de 200 mil vidas de peruanos.
Los que sobrevivimos a sus efectos mortales podemos recordar los momentos de dolor y tristeza ante el contagio y la pérdida de un ser querido, de un familiar, de un amigo, de un vecino.
Y por eso es importante que sigamos manteniendo las medidas de protección y bioseguridad para evitar sufrir la agresividad de este virus que tarda en irse de nuestras vidas.
Los servicios de atención de emergencia, como es el caso de los Bomberos Voluntarios, fueron de los primeros en brindar la ayuda necesaria ante los primeros casos.
Las ambulancias fueron de las más requeridas para el transporte asistido de pacientes que presentaban los síntomas y que requerían de urgente tratamiento especializado.
Pero, lamentablemente, como resultado de esta decisión humanitaria, varios hombres y mujeres de rojo cayeron infectados, dejándonos el ejemplo del sacrificio por ayudar al prójimo.
¿Y por qué reflexionamos ante todo esto? Lo hacemos porque debemos pensar en cuál sería el panorama en una tercera ola pandémica, y de lo que podemos hacer para evitarla.
La aplicación de las medidas de higiene, como el lavado de manos con agua y jabón durante unos 20 segundos, resulta nuevamente un consejo que no debemos olvidar.
Y el uso adecuado y permanente de las mascarillas, en número de dos -una sobre la otra para lograr proteger la boca y a la nariz frente a la posibilidad de contagio por el virus.
El distanciamiento social, que en pocas palabras significa no andar pegados y alejarse unos metros uno del otro, es otra de las herramientas fundamentales que nos alejará de la enfermedad.
Y de la cama en la unidad de cuidados intensivos o UCI, de la que pocos regresaron y nadie quisiera ir, pues allí estuvieron los casos más graves producto de la Covid-19.
Los Bomberos Voluntarios no nos queremos encontrar con casos críticos que a pesar de nuestros esfuerzos deriven en una pérdida de vidas, lo que queremos es salvar una existencia.
Ayúdanos a hacerlo aplicando las medidas de prevención que líneas arriba hemos descrito, y especialmente acudiendo a los puntos de vacunación, que es lo que por ahora te protege, con las dos dosis encima.
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