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OPINIÓN | Lewis Mejía: "¡Atrapado en un ascensor!"

"Desesperarse no es la mejor opción, y además hay que considerar que los ascensores forman parte de sistemas electromecánicos inteligentes y muy modernos".
Mejia-ascensor-Exitosa
05-11-2021

Son raros los apagones en nuestra ciudad. La época del terrorismo donde todas las noches, casi, la energía eléctrica se cortaba por el derribo de una torre de alta tensión parecen ser cosas del pasado.

¿Quién tiene hoy un grupo electrógeno? De esos ruidosos de antaño que no dejaban dormir o de los más silenciosos que nos lo ofrece el mercado, son escasos y casi ni se dejan ver.

Y, sin embargo, empiezan a hacerse necesarios porque en algunas zonas sencillamente se va la luz, empiezan a titilar las lámparas y a continuación llegan las tinieblas.

Si bien ese incidente tiende a ser temporal y no dura los largos días de otras etapas de nuestra historia, una suspensión del servicio por cualquier motivo causa incomodidades.

Especialmente en circunstancias en la que estamos súper conectados, dependientes de la tecnología, sobre todo la electrónica, que requiere estar alimentada por la electricidad.

¿Y si vivimos en un departamento varios pisos arriba, a donde solamente podemos llegar a través de un ascensor pues las escaleras demandan mucho esfuerzo?

La situación se torna crítica con una suspensión del servicio si es que, por esas casualidades de la vida, estamos dentro de esa caja metálica que cuando funciona bien nos alivia la vida.

Lo primero que se recomienda es tratar de mantener la calma, pues en unos minutos más la energía volverá y con ella la posibilidad de seguir nuestro viaje hacia arriba o hacia abajo.

Desesperarse no es la mejor opción, y además hay que considerar que los ascensores forman parte de sistemas electromecánicos inteligentes y muy modernos.

Por ejemplo, es imposible que se vayan a desplazar sin control hacia el primer piso, pues disponen de un complejo de frenos que evitan cualquier caída sin control y los mantienen sobre sus rieles.

Con pulsar el botón de alarma basta, ya los encargados de administración llamarán a los técnicos, y si lo ves por conveniente marca el número de los Bomberos Voluntarios, el 1-1-6.

Y mientras llega la ayuda profesional, trata de estar tranquilo, pues la desesperación no ayuda en nada; evita caer en pánico, ten pensamientos positivos y sencillamente relájate.

Eso sí, no trates de hacer nada más que aguardar sin sobresaltos, solo o con quienes se encuentren compartiendo contigo ese pequeño espacio de metal, pues ya la ayuda va en camino.

Importante asegurarte de haber dado la voz de alarma, pues es preciso asegurarse de que allá afuera los demás saben de tu problema.

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