OPINIÓN | Julio Schiappa: La ruta vikinga al desarrollo
Los países vikingos, Noruega, Suecia y Dinamarca, siempre están a la vanguardia en temas sociales, investigación científica, tecnología y los más audaces experimentos sociales, desde áreas como el sexo hasta los medios de transporte. Parece que hubieran heredado la velocidad depredadora, la estrategia militar, el sentido práctico y la eficiencia de ese puñado de guerreros que llegó en sus expediciones a París y Constantinopla. Y eso lo hicieron montados en barquitos que eran del tamaño de los peque peques que surcan los ríos amazónicos.
La historia reciente del transporte, específicamente de los autos eléctricos, el último grito del transporte limpio barato y masivo, así lo demuestra. Estos autos son tan populares en Noruega que una funeraria propone llevar a las personas a su última morada en un elegante coche fúnebre "limpio", a modo de testamento ecologista.
Noruega está presente en el sector de los vehículos eléctricos desde los inicios de esta tecnología, y actualmente la tendencia está fuertemente anclada en el país, más de uno de cada dos autos nuevos vendidos en marzo en el país estaba propulsado únicamente por baterías, en lugar de por un motor térmico.
Puede que el país nórdico sea el mayor productor de petróleo de Europa occidental, pero su ambición oficial es que a partir de 2025 todos sus vehículos nuevos sean modelos cero emisiones. Para lograr ese objetivo habrá que acelerar el establecimiento de infraestructuras de recarga en las rutas, en las zonas rurales y en los estacionamientos de viviendas colectivas, señala.
El rápido paso del parque automóvil a lo eléctrico, se debe, sobre todo, a la existencia de una política pública generosa, pues los autos eléctricos están prácticamente exentos de los duros impuestos con que se grava a los modelos de gasolina o diésel.
Estas medidas tienen un costo considerable. Como el parque automóvil es cada vez más limpio y, por tanto, está cada vez menos gravado, los ingresos fiscales vinculados con los automóviles en Noruega son actualmente inferiores a los del 2007. Complementariamente, los peajes urbanos, que antes eran gratuitos, ahora tienen tasas reducidas, al igual que el estacionamiento y la recarga de baterías en los aparcamientos públicos. El derecho a circular por los carriles de transporte colectivo está ahora condicionado a que en el auto vayan al menos dos personas. Medidas civilizadas destinada a usar racionalmente el espacio urbano y poner los recursos públicos al servicio de una política ecológica. Ejemplo de un estado que pone el bienestar de la gente y la buena vida por delante.
Puede que el país nórdico sea el mayor productor de petróleo de Europa occidental, pero su ambición oficial es que a partir de 2025 todos sus vehículos nuevos sean modelos cero emisiones. Un excelente ejemplo para los peruanos cuando sus sobrinos no parecen querer mucho a su Tía María. Y para los neoconservadores que predican un mercantilismo a lo Odebrecht, negando el rol regulador del Estado y defensor de los derechos de la gente.