20/05/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La última visita de Slash trajo una inesperada y grata sorpresa: la oportunidad de ver en acción a una banda de auténtico rock de carretera, con el sonido y la actitud que adoraron millones de fanáticos en los años setenta y ochenta. Los teloneros del legendario exguitarrista de Guns N' Roses y Velvet Revolver conquistaron al público limeño a pesar de que (casi) nadie sabía quiénes eran ni qué iban a hacer.
Directo desde Atlanta, los Blackberry Smoke derrocharon seguridad y experiencia sobre el escenario con su efectivo combo de country-rock, blues, boogie y soul. El quinteto, integrado por Charlie Starr (voz, guitarra), Paul Jackson (guitarra, coros), Richard Turner (bajo), Brandon Still (teclados) y Brit Turner (drums), hizo saltar a todos con su remozada versión de lo que hicieran artistas como Bob Seger, Lynyrd Skynyrd o John Cougar.
Hace cuarenta años, Blackberry Smoke habría llenado estadios. Hoy se conforman con tocar en festivales, clubes pequeños o como teloneros de estrellas establecidas. Además de Slash, el quinteto ha salido de gira con pesos pesados como ZZ Top, Derek Trucks, Gov't Mule y otros.
Activos desde el 2000, los Blackberry Smoke han lanzado seis álbumes: Bad luck ain't no crime (2003), Little piece of Dixie (2009), The whippoorwill (2012), Holding all the roses (2015), Like an arrow (2016) y Find a light (2018). En todos, la impronta del rock sureño se manifiesta en cada acorde, cada riff cortado, cada solo filudo. De los Allman Brothers a The Black Crowes, de Georgia Satellites a Drive-By Truckers, esta banda resucita ese sentimiento libre y canchero del rock and roll pero con un espíritu fresco y atemporal que los hace, a la vez, clásicos y modernos.
Las voces de Starr y Jackson recuerdan lo mejor de este género -38 Special, Alabama, Bruce Hornsby-, quizás desfasado para la actual industria musical, pero que sigue emocionando a miles de rockeros en el mundo. Los barbudos hermanos Turner parecen sacados de un vídeo de los motociclistas Hell's Angels. Y el Hammond B-3 de Still llena los espacios con relajada precisión y sobriedad. Charlie Starr es un guitarrista de calle, fuertemente influenciado por los Rolling Stones, Faces y Tom Petty. Un verdadero rockstar. Y sus composiciones le hablan al oído al trabajador agobiado, al joven rebelde, al inconforme que solo confía en su invalorable libertad.
Blackberry Smoke -como Royal Southern Brotherhood, Whiskey Myers o The Kentucky Headhunters-, es uno de esos grupos que mantienen su genuino deseo de hacer buena música más allá de las convenciones que hoy determinan quién se hace famoso y quién no. En ese sentido, más que ser una banda "retro", se ubica a la vanguardia al recobrar esa marginalidad que siempre caracterizó al rock and roll.