20/01/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El poeta universal César Vallejo, en una carta dirigida a Pablo Abril de Vivero el 27 de diciembre de 1928, exclamaba: “Voy sintiéndome revolucionario y revolucionario por experiencia vivida más que por ideas aprendidas”, no por convicción ideológica, como señalan algunos de sus biógrafos, sino por su cosmovisión positivista, pero este no es el tema a tratar; viene a colación tan célebre frase por los retos y desafíos que nos toca vivir a raíz de la pandemia que ha afectado la vida de la gente y las sociedades en el contexto de sus circunstancias .
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), reporta el incremento de los casos en la última semana a 18.7 millones de nuevos casos a nivel mundial, representando un aumento de 20% en relación con los 7 días previos. En América ha llegado a un pico de 7.2 millones de casos en la última semana. La paradoja es que el 60% de la población de América Latina y el Caribe se encuentra inoculada con el esquema completo de vacunación. En el Perú los contagios ascienden en forma vertical, pese a que 22´796,552 de personas han recibido 2 dosis de la vacuna, de una población objetivo de 27´946,434 según INEI, lo que significa un avance importante; no obstante, solo el 17.2% de la población se inmunizó con la tercera dosis; lo que resulta preocupante, por la evidencia científica de la necesidad de la dosis de refuerzo.
Hoy más que nunca son las experiencias vividas a lo largo de 677 días de emergencia sanitaria, las que deben señalarnos el camino; la vida debe continuar. Ya no hay lugar para nuevas medidas restrictivas, la situación no da para más en un país con una abrumadora mayoría informal, que vive del día a día y vastos sectores empobrecidos al borde del colapso.
Debemos aprender a convivir con el virus, que al parecer llego para quedarse. Los hacedores de políticas deben cambiar la estrategia, poniéndole foco a campañas sostenidas de educación sobre medidas de bioseguridad. Aun cuando suene a verdad de Perogrullo: lavado de manos, distanciamiento social y uso de mascarillas. Abrir la economía 24/7, los contagios se intensifican cuando la gente se aglomera para abordar el transporte público, en los establecimientos públicos (centros comerciales, mercados, bancos, etc.). Cumplimiento estricto de las normas sanitarias involucrando a la comunidad en su conjunto (vigilancia ciudadana); para ello se debe desdoblar los turnos de trabajo y por supuesto inducir a la población a inocularse con la batería completa de vacunación, remontar el 17,2% de inmunizados con la tercera dosis en el más breve plazo, esa es la tarea. Educar, educar y educar.
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