Opinión | Jorge Solís Espinoza: ¡Perú, hora cero!

El 29 de julio del 2021 publiqué una sinopsis del ideologizado y monótono mensaje de investidura del taimado nobel jefe de Estado, quien ataviado con sombrero de campesino, formas y estilo que evocaban a Hugo Chávez y Evo Morales; por supuesto, dejando a salvo los kilómetros de distancia que separan en materia gris, al pintoresco personaje nativo, de los personajes de extramuros.

Recordaré lo que en su momento escribí bajo el epígrafe de -MENSAJE ENTRE LÍNEAS, DECÁLOGO HACIA EL SOCIALISMO. ¡Juro por la Constitución! ...La Constitución sólo menciona la posibilidad de reforma parcial o total de la Constitución por parte del Congreso. ¿Quiere decir que el pueblo peruano está condenado de esa Constitución por el resto de sus días?... La respuesta, sin duda, es que no, el poder constituyente originario emana del pueblo y no de los gobernantes, ni de las autoridades.

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La población pide cambios al modelo económico y no está dispuesto a renunciar a ellos. Cambios al modelo, respetando la propiedad privada, pero poniendo por delante los intereses de la nación, hacia eso apuntamos. Lo que propugnamos es que se acaben los monopolios, de los consorcios. Caso gas doméstico y medicinas. Inversión foránea... La intervención no genere grupos privilegiados y otros excluidos. Nueva forma de hacer minería en su territorio.

El pueblo protagonista de su destino. En el Perú, implementaremos el criterio de “rentabilidad social”, que es superior a la licencia social...recaudación de impuestos y regalías, sea positivamente relevante. Si un proyecto no tiene “rentabilidad social”, no va.

Promover la participación del Estado, como lo hacen todos los países de la región, como socio ejecutor mayoritario. Petroperú participará en todos los aspectos de la industria petrolera, exploración y explotación de los yacimientos de petróleo y gas natural, transporte y comercialización de los derivados.

El Banco de la Nación deberá estar en capacidad de proporcionar al ciudadano todos los servicios disponibles. Agrobanco motor de desarrollo de la agricultura del país. Topes diferenciados de intereses según requerimiento de cada sector.

Flexibilizar los requisitos para acceder a créditos. Disposiciones de la Constitución vigente, solo beneficia a las grandes corporaciones para que pueda llevarse nuestra riqueza a raudales. Estamos dispuestos a recuperar la soberanía sobre todos nuestros recursos naturales, porque muchos hoy en día están en manos extranjeras, con contratos de estabilidad tributaria. Es una de las razones principales que nos obliga a buscar una nueva Constitución.

Los TLC buscaremos mejorarlos desde los intereses del país. Esta fue la proclama socializante, con que inauguró su gobierno, el inquilino accidental y precario de la casa de Pizarro; sin embargo, los áulicos del poder de toda laya y pelaje, caían en el negacionismo y veían un futuro promisorio, bajo el cliché, cuando no hipocresía “del beneficio de la duda”; ahora, se rasgan las vestiduras; pues, la secuela es miseria, caos, desgobierno y corrupción.

Hoy más que nunca recobra inusitada actualidad la frase lacerante del maestro Gonzales Prada - “el Perú es un organismo enfermo, donde se pone el dedo brota la pus”. La tragedia del Perú es la corrupción, la felonía y la satrapía que hoy vivimos en su versión más clamorosa.

El daño que le infringe Castillo al país, castigará a las próximas dos generaciones. Lo construido en las últimas tres décadas se derrumbó en un año y medio. Que Dios se apiade de nuestro país e ilumine al Congreso y a la clase dirigente, para terminar con este flagelo lo antes posible, cada minuto cuenta, no debemos permitir que nuestra sagrada patria llegue a un punto sin retorno. “¡REACCIONA PERÚ!”

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