
21/09/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La economía peruana acumula durante los últimos meses niveles de crecimiento a tasas pequeñas, el aumento en el primer semestre del año fue de 1.73%, cifra bastante distante a la alcanzada en el mismo periodo del 2018, que fue de 4.29%. Los enfrentamientos externos de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China y la posible salida sin acuerdo de la Unión Europea por parte del Reino Unido impactan negativamente en la economía peruana. También habría que adicionar los conflictos internos entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, el posible adelanto de elecciones presidenciales al 2020 y los conflictos sociales en distintos lugares del país originados por diversos megaproyectos mineros. Lo mencionado anteriormente muestra la inestabilidad política e incertidumbre económica que genera que los consumidores y empresarios cambien sus perspectivas sobre la economía.
En el caso de los consumidores, el Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por GFK, muestra el grado de optimismo o pesimismo que la población tiene sobre el estado de la economía y sus finanzas personales. Un puntaje de 100 o mayor es optimista. Por el contrario, un puntaje menor a 100, es pesimista. Durante enero y agosto del presente año, solamente se tuvo 2 meses en zona optimista, febrero con 104 puntos y abril con 100 puntos; mientras que enero (93), marzo (94), mayo (96), junio (92), julio (98) y los 12 meses del 2018 se encontraron en zona pesimista, revelando la opinión negativa que tienen los consumidores.
Los empresarios muestran similar tendencia a la de los consumidores, según cifras del Banco Central de Reserva del Perú sus expectativas sobre la economía a 3 meses pasaron de ser 49.8 puntos en junio a ser de 49.1 en julio y 45.2 en agosto. Consideren que en este caso un puntaje de 50 o más es optimista y por debajo de 50, pesimista. Respecto a la economía a 12 meses, las expectativas han sido optimistas en junio, julio y agosto con 59.4, 57.9 y 53.4, respectivamente; sin embargo, se observa una disminución del puntaje y si lo comparamos con otros indicadores, también se produce un deterioro en la contratación del personal y en las inversiones.
Las expectativas de los consumidores y empresarios son negativas en el corto plazo, y podrían empeorar si se confirma el adelanto de elecciones presidenciales. Esperemos que el gobierno actúe con cordura y mejore la situación económica del país.