28/08/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En el mes de junio, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), indicó que el crecimiento de la economía peruana fue de 23.45%. Esta cifra aseguraría las proyecciones de crecimiento económico de 10% para el 2021; sin embargo, la incertidumbre política generaría reajustes hacia la baja.
En agosto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), indicó un crecimiento económico de 10.0% en el 2021. Esta cifra es cercana al 10.7% que estimó el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en junio, precisando que se mantendría siempre y cuando la incertidumbre política culmine rápidamente.
La preocupación por el crecimiento económico peruano también se observa en las proyecciones de diversas instituciones privadas del Perú, las cuales se encuentran entre 8.0% y 9.0%, con expectativas hacia la baja. Estas previsiones consideran que la incertidumbre política afectaría el nivel de crecimiento de la economía peruana.
Estas cifras consideran el rebote estadístico. Durante los primeros seis meses del año, la economía peruana habría crecido 20.9%, convirtiéndola en la líder regional. El rebote luego de haber paralizado la economía, casi en su totalidad, durante los meses de abril, mayo y junio, determinaría que se obtenga un nivel de crecimiento menor.
Otro factor importante en el cálculo del crecimiento económico peruano es la esperanza de mayores flujos de inversión privada. Si bien el incremento de los precios de las materias primas y el avance de la inversión pública ayudan al crecimiento económico, la actividad económica del país es impulsada por proyectos de inversión privada. Para el 2021, se estima que la inversión extranjera directa (IED) alcance los US$ 1,200 millones, en el mejor de los escenarios, lo que representaría un 15% de lo recibido en el año 2019.
Un elemento importante es el impacto de la calificación crediticia. El Perú, mantiene un nivel de calificación crediticia positivo; sin embargo, como lo indica Moody's, si no se logra una comunicación efectiva entre el sector público, el privado y con los responsables de las políticas macroeconómicas del país, la calificación podría reducirse.
Un elemento clave, es la comunicación abierta y de coordinación entre el Ejecutivo, Legislativo y los actores económicos del sector privado y es fundamental para eliminar la profunda incertidumbre política que se vive en el país, siendo este el mejor remedio para la economía.
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