02/04/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En el mundo, la desaceleración económica ha sido un factor decisivo en la recuperación del mercado laboral.
En el Perú, alrededor de 45 mil empresas desaparecieron por la pandemia del coronavirus y por el deterioro de la confianza empresarial actual.
De acuerdo al informe técnico del empleo nacional, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población ocupada en el 2021 fue de 17.1 millones de personas.
Esta cifra es 0.1% menor que la observada en el 2019, lo que significa que faltaría poco para poder alcanzar el nivel de empleo pre pandemia.
Si bien se ha avanzado en la generación del empleo, la calidad del mismo se ha deteriorado severamente. El subempleo es un nivel de empleo donde se consideran trabajos inadecuados e insuficiencia de ingresos y horas.
El 2021 mostró un incremento de 13.4%, en relación al mismo nivel del 2019. La dificultad de ingresar al ámbito laboral formal viene siendo un impulsor de la informalidad.
La estadística del INEI muestra que, en el 2021, la informalidad nacional se incrementó en 4.1%, comparándose con las cifras observadas en el 2019.
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La informalidad laboral muestra que el área rural posee una tasa de informalidad del 95.3%, muy por encima a la observada en el área urbana de 71.4%
Esos problemas laborales no solo se encuentran en el Perú, sino también en toda América Latina. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre el tercer trimestre del 2019 y del 2021, la tasa de empleo se redujo en 2.9%, mientras que el desempleo aumentó 1.3%.
Para la OIT, la desaceleración de las economías regionales en el presente año originará que los desempleados se trasladen al mercado informal, perjudicando la calidad del empleo y de la remuneración.
El recuperar el mercado laboral no debe estar únicamente enfocado en la generación de nuevos empleos, sino que estos sean empleos adecuados con salarios competitivos. Y esto no se logrará aumentando únicamente la remuneración mínima vital (RMV), sino impulsando la preparación y capacitación de los trabajadores.
Para crear empleo también es necesario impulsar la actividad económica. Sin empresas que produzcan en la formalidad, el empleo seguirá deteriorándose.
Por lo tanto, una de las tareas del gobierno debe ser eliminar la incertidumbre política, para incentivar a los empresarios a invertir en el país y así demanden una mayor cantidad de mano de obra.
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