21/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La inversión en un país puede ser pública o privada. La pública es la que efectúan los distintos niveles del Estado y la privada la constituyen las iniciativas del sector empresarial. En el Perú, la minería y la construcción son las dos principales actividades económicas.
Debido al bajo crecimiento de la inversión pública, el sector construcción decreció (1.8%), en el primer trimestre del 2019. A pesar del resultado obtenido en los primeros meses del año, este sector logró crecer 5% en el primer semestre. Así, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), estima que la inversión pública y la inversión privada, en conjunto, ayuden a que el sector construcción crezca 5.4% al finalizar el año y 5.8% en el 2020.
Las expectativas de la inversión privada, proyectan un crecimiento de 3.8% a 4.4%, demostrando la mejora en la confianza empresarial, a pesar de la turbulenta coyuntura política y social durante el 2019. Entre los años 2019 y 2020 se prevé 149 proyectos de inversión privada que ascienden a USD 18,600 millones.
La Minería (32 proyectos) y la Infraestructura (22 proyectos), serían los principales sectores que estarían atrayendo un mayor flujo de inversión privada en el presente año. Entre los principales proyectos anunciados para el período 2019-2020 se tienen la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima, la Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, el desarrollo de servicios de redes 4G, la exploración del Lote Z-38 (hidrocarburos) y la ampliación de la mina Toromocho.
El crecimiento de la inversión pública en el 2019 es de 0.5% como consecuencia de los gastos incurridos en los proyectos dirigidos a la reconstrucción del norte y en la refinería de Talara. A estos gastos también se suma el contexto nacional de rotación de funcionarios, principalmente de las autoridades de los gobiernos subnacionales, uno de los mayores problemas respecto a la ejecución de obras de inversión pública.
Tanto el sector privado como el público presentan cifras alentadoras de inversión para el 2020. A pesar de los esfuerzos del gobierno para agilizar los proyectos de inversión pública, como el reciente Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad; la falta de compromiso, la alta rotación de funcionarios públicos, y con este último la falta de continuidad de los proyectos, son puntos clave que deben ser tratados con urgencia para lograr un crecimiento económico sólido.