OPINIÓN | Javier Zúñiga: "La inflación del Perú por la incertidumbre política"
En el mes de octubre, los precios aumentaron en 0.58%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). La inflación acumulada en los diez primeros meses del 2021 es de 5.73%. Actualmente es casi el doble del rango meta establecida por el Banco Central de Reservas del Perú (BCRP) que es de 3.0%.
Este aumento de precios, está siendo impulsado por el incremento del precio internacional del petróleo, de los alimentos importados como el trigo, harina y soya, al igual que la subida del precio de los fletes (transporte marítimo) a raíz del cierre de importantes puertos internacionales y la escasez de contenedores. Pero un inconveniente que empeora los motivos antes mencionados, es el aumento en la cotización del dólar.
La reiteración de nacionalizar el consorcio Camisea generó revuelo en los mercados financieros. La noticia de nacionalización llevó a la fuga de capitales al exterior, por el temor de los inversionistas. Si a ello se le suma la situación económica nacional y la necesidad de atraer mayores montos de inversión para dinamizar la economía, los anuncios de nacionalizaciones eliminan rápidamente los esfuerzos de generar una mayor actividad económica en el país.
El BCRP sale al mercado cambiario a vender millones de dólares para mitigar la volatilidad cambiaria. Además, también incrementa la tasa de interés de referencia a 1.50% y el encaje bancario de soles en 4.5% a noviembre. Todo este esfuerzo realizado por el BCRP se hace nulo por la incertidumbre política.
Aunque el aumento de los precios locales no solamente se ve en Perú, sino también a nivel mundial, lo que diferencia al Perú es la incertidumbre política. En Latinoamérica, Brasil obtuvo una inflación de 1.2%, debido a la mayor importación de combustible para la generación de energía eléctrica en el país, a raíz de las sequías que presentan en esta fecha. En Chile también se observó una tasa de inflación de 1.2%, principalmente por el mayor aumento de alimentos y bebidas no alcohólicas, transporte y servicios básicos.
Si bien el aumento de los precios se observa en todo el mundo, el Perú es uno de los pocos países que posee una fortaleza fiscal y monetaria que permite planificar estrategias para mitigar la inflación. Lamentablemente, los anuncios del gobierno actual están generando incertidumbre que repercute de manera directa y con mucha fuerza en los bolsillos de los ciudadanos.
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