Opinión | Javier Zúñiga: La deuda soberana peruana

La deuda soberana, o deuda pública, del Perú representa las obligaciones financieras que posee el país frente a los agentes económicos nacionales e internacionales. Al 2021, el Perú es una de las economías que mantiene la menor deuda soberana en Latinoamérica.

De acuerdo a la estadística del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), al tercer trimestre del 2022, la República del Perú posee una deuda soberana de S/317,484 millones, representando el 34.4% del PBI nacional. De este monto, el 46.6% corresponde a la deuda interna, mientras que el 53.4% restante a la deuda externa.

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En octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía latinoamericana estaría afrontando un endurecimiento de las condiciones financieras. Esto significa que los países que necesiten endeudarse para cubrir gastos adicionales tendrán dificultades para obtener préstamos, incluso serían más caros. Pero esta advertencia del FMI también significa que, en medio de una volatilidad cambiaria, las alzas de las tasas de interés de referencia y el incremento del riesgo financiero incidirán en un aumento de la deuda soberana, en el corto plazo.

Durante el 2022, el tipo de cambio ha presentado una serie de altibajos, llegando a observarse una cifra superior al umbral de los S/4.00 por dólar. Al margen de las razones por las que el tipo de cambio fluctúa, el problema respecto a la deuda del Perú radica en que más del 50% de dicha deuda se encuentra en moneda extranjera, lo cual significa que, a medida que el tipo de cambio aumente, y se mantenga elevado, al Perú le costará mucho más dinero honrar sus deudas con el exterior.

En cuanto a los riesgos financieros, el riesgo país del Perú se encuentra en una posición saludable, por detrás de Uruguay y Chile; sin embargo, este indicador es susceptible a incrementos por la coyuntura nacional. La calificación crediticia del Perú, por su parte, en la actualidad se encuentra en un nivel denominado “grado de inversión”; no obstante, nos encontramos a dos peldaños de descender al “grado especulativo” o bonos basura.

Por más de dos décadas, la economía peruana ha demostrado un desempeño en la administración económica sobresaliente en la gestión fiscal y monetaria, a nivel nacional e internacional. Sin embargo, la coyuntura política del país ha mermado sustancialmente la percepción internacional sobre el Perú en estos últimos años.

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