OPINIÓN | Javier Zúñiga: Déficit habitacional en el Perú
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), define el déficit habitacional como la carencia que tiene la población para adquirir una vivienda y puede dividirse en dos componentes, el cuantitativo y el cualitativo.
El componente cuantitativo considera la ausencia de viviendas aptas para cubrir las necesidades habitacionales de los hogares que no las poseen, donde cada vivienda pueda albergar en su interior a una sola familia. El componente cualitativo tiene en cuenta las deficiencias en la calidad de las viviendas, ya sea por el material de las paredes y pisos, por la cantidad de personas en un espacio pequeño o por no poseer agua potable, desagüe y/o electricidad que son servicios básicos.
En el último informe del INEI acerca del déficit habitacional en el 2017, se indicó que el 1.8% del total de los hogares presentan déficit cuantitativo de vivienda, el 2.2% pertenece al área urbana y un 0.3% al área rural. En el déficit cualitativo de vivienda, el 9.9% de los hogares a nivel del país presentan este problema, de los cuales el 21.0% se encuentra en el área rural y un 6.6% en el área urbana. Por otro lado, el 11.7% de los hogares a nivel del Perú padecen de déficit habitacional, un 21.3% pertenece al área rural, mientras que un 8.8% al área urbana.
Otro estudio elaborado por HGP Group en el 2017, analizó el déficit habitacional de Lima. Reportó que de los 43 distritos, 612 mil 464 viviendas poseen déficit habitacional, siendo el 51% viviendas con déficit cuantitativo y que corresponden a 251 mil 942 viviendas y el 49% restante de viviendas posee déficit cualitativo, del cual 360 mil 522 viviendas tienen deficiencias en la construcción y acceso a los servicios básicos. San Juan de Lurigancho es el distrito con el mayor déficit habitacional con 95 mil 314 viviendas, que es el 15.6% del total. Le siguen Ate, San Martin de Porres y Comas, con el 8.5%, 7.2% y 7%, respectivamente. Los distritos con el menor déficit habitacional son: Santa María del Mar con el 0.01%, San Bartolo, Punta Hermosa, Punta Negra y San Isidro con el 0.2% cada uno.
Los altos precios de los departamentos y casas en Lima, hacen inalcanzable la obtención de una vivienda propia para todos. Adicionalmente, la alta informalidad en la construcción de viviendas sin ningún tipo de planificación y autorización municipal en distritos de escasos recursos aumenta el déficit habitacional.