02/11/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
China es la segunda economía más grande del mundo, luego de los Estados Unidos y para el 2032 podría convertirse en la primera. Entre los años 2000 y 2010 el país asiático tuvo tasas de crecimiento muy altas, llegando a alcanzar un 14.2% en el 2007. A partir del 2010, la economía china dejó de crecer a tasas de 2 cifras y obtuvo resultados entre 7.0% y 8.0%. Actualmente, su tasa es del 6.0%, afectada por la guerra comercial que mantiene con los Estados Unidos. Esta desaceleración de la China altera a las economías emergentes, entre ellas al Perú, pues es nuestro principal socio comercial, con el 26.0% de nuestras exportaciones.
Para entender los efectos que se producen en el Perú como resultado de lo que ocurre en la China, es necesario comprender el comportamiento del consumo chino. Es decir, gastan menos dinero en la compra de bienes, al preferir ahorrar ante la incertidumbre del futuro. Exactamente eso es lo que pasa en China, el país está gastando menos, como resultado de la guerra comercial. Por lo tanto, cuando el consumo disminuye se tiende a producir menos. Al producir menos, se necesitan menos insumos y se importará menos cantidad de productos del Perú. Ello impacta negativamente en el PBI peruano, pues las exportaciones se reducen. Recordemos que para este 2019 se proyectaban exportaciones por USD 48,000 millones, USD 1,000 millones menos a lo logrado en el 2018. Otro efecto se produce en los precios de los minerales. El 70% de las exportaciones peruanas hacia China son de cobre o derivados de este. Al producirse menor demanda por el cobre, el precio del metal tiende a bajar para disminuir los inventarios del producto. El tipo de cambio también se ve afectado, al haber menos exportaciones y un menor precio del cobre, ingresaría una menor cantidad de dólares al mercado, lo que aumentaría el precio del dólar. Un efecto adicional se produciría en la inversión extranjera, la cual disminuiría, debido a que la China es uno de los principales inversionistas extranjeros en la minería peruana.
Es muy cierto cuando se dice que si China estornuda, el mundo en general se resfría. La frase también aplica para el Perú, cuando China no camina bien, el Perú tiene inconvenientes económicos. En este sentido, debe ser tarea del Ministerio de Economía y Finanzas proteger al Perú de los factores externos para impedir que la economía peruana se vea afectada en el corto y largo plazo.