15/11/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Llamo a reflexionar a los ciudadanos, a los líderes de opinión, a los líderes políticos y a la prensa. Lo que sucede hoy en el país no es causado por espontaneidad; donde es la pandemia política la que sigue generando una pugna entre dos bandos, que terminará afectando la estabilidad nacional.
Desde los orígenes de nuestro país se expresaron manifestaciones y enfrentamiento entre dos bandos; entre los hermanos Incas, entre los conquistadores y los conquistados, entre los que buscaban la república y los monárquicos, entre gobiernos democráticos y militares, entre el Estado y los ciudadanos, entre corrientes políticas y grupos de amigos, entre los honestos y los corruptos, entre los presidentes electos por el pueblo y los ansiosos de poder, entre los confrontacionales y los cerebralmente dialogantes, entre los vacantes y vacadores, entre los que quieren un mejor país y los que buscan intereses subalternos, entre derechas e izquierdas, entre igualdad y desigualdad, entre gobernabilidad y desestabilización.
Actualmente, la teoría de los dos bandos ha cambiado de actores, pero sigue absurdamente vigente en nuestra política y pasa a ser, tal vez, la principal razón de lo que estamos viviendo.
La habilidad de sembrar y cultivar un mejor país puede durar años, pero cualquier ventana que abren los dos bandos hace fluir las mentiras emocionales que terminan en desestabilización y violencia.
Reflexionemos, ¿a quién afecta la colisión entre dos bandos? A mujeres y hombres que día a día llevan el pan a sus hogares, a los jóvenes, a los emprendedores, a las comunidades campesinas.
La política debe garantizar la no afectación de la esperanza, de la capacidad de crecer, de la economía, del trabajo, de la salud y de la tranquilidad de los peruanos. Es labor del Estado unir, por lo que, con urgencia los dos bandos deben cambiar esa absurda y nociva costumbre de conflicto político.
Nuestro país debe avanzar e iniciar una nueva etapa; se requiere tranquilidad y dar vuelta a la página, enfocándose en los ciudadanos, en el corto recorrido hasta las elecciones generales del 11 abril de 2021 y en el futuro del país con libertad, democracia y participación ciudadana.
Hacerlo depende solo de los peruanos. Hacerlo es elegir bien a nuestros representantes. Votemos por personajes que marquen el rumbo que el país necesita.
Trabajemos por el Perú.