OPINIÓN | Jaime O. Salomón: Jugar fútbol con la historia

Para lograr eficiencia es necesario ponerse la camiseta y focalizar previamente la jugada, siempre manteniendo claro cuáles son los objetivos.

Esa habilidad de visionar el qué pasará se llama capital cognitivo, que es el ingrediente básico para crear estrategias y es generado por el emprendedor o por el director de una organización (líder) en base a su conocimiento, experiencia previa en gestión, entendimiento del entorno y saber trabajar en equipo.

Lo que sucede en nuestro fútbol se asemeja a lo que sucede en algunos de los sectores del Estado; muchos creen que la labor concluye con la llegada de Perú al mundial, olvidando que vienen más eliminatorias, más mundiales, más Copas América... como la que está por suceder en unas semanas más en Brasil.

Elijamos bien a nuestros jugadores, tanto los de la cancha como los líderes sectoriales. El hecho es: (a) no se trata de pretender jugar futbol con la historia; se trata de ser artífices sectoriales y preparar el camino hacia el cambio que el país requiere, para el beneficio de “todos” los peruanos; (b) poder focalizar lo que el sector requiere, priorizando sobre visiones personalísimas; (c) trabajar con un equipo basado en conocimiento y experiencia, más que trabajar con un grupo circular de amigos que solo saben decir “chi cheñó”; (d) que dirijan al equipo con verdad y coherencia, en lugar de justificar su falta de camiseta con medias verdades y nerviosismos; (e) que dirijan el rumbo firmemente y no que naveguen cual velero sin vela; (f) que al culminar su periodo puedan decir que hicieron algo por el Perú, en lugar de tener que preguntarles si al menos aprendieron algo; (g) que generen confianza, en lugar de fomentar el “status quo”; (h) que ejecuten los planes y muestren resultados, más que decir al pueblo lo que les gustaría hacer; y (i) que viajen para meter goles, más que viajar... por viajar.

La estrategia debe ser llevada por personas que tengan experiencia en manejo de poder y que sepan gestionar. Imaginemos que a una persona sin experiencia y conocimiento en gestión le ofrecen ser líder de la organización; al no estar preparado lo más probable es que el poder “emborrache” a esa persona y que su desempeño en el puesto termine siendo un desastre; increíble, pero eso sigue pasando hoy en algunos sectores y donde ya se viene superando, se quiere volver a lo mismo.

El país si reconoce que la selección peruana intenta hacer cada vez mejor las cosas, con planificación y de manera honesta. Los otros deberían demostrar ser competentes, desarrollar el capital cognitivo y realizar su mejor esfuerzo: que escriban la historia y dejen de demostrar que solo están jugando fútbol con la historia, en desmedro de las necesidades del país. No olviden que así serán reconocidos por la historia.

Trabajemos por el Perú.