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OPINIÓN | Jaime O. Salomón: de ingenio a innovación

Un ecosistema favorable que promueva el emprendimiento será la clave para la generación de empleo adecuado que impacte en el desarrollo del país.
Jaime
14-04-2019

Los peruanos somos "mil oficios" gracias al ingenio, al esfuerzo y a la necesidad. Percibimos positivamente el emprendedurismo considerando que más de la mitad de la población mayor de 18 años considera que existen buenas oportunidades para emprender un negocio y el 69 % afirma tener las capacidades necesarias para ello. En el ámbito social el 70 % de la población adulta considera que ser emprendedor es una buena opción de carrera dado que permite obtener un mejor nivel, por lo cual cada vez más las universidades y empresas agregan a sus respectivos sistemas componentes de emprendimiento como, por ejemplo, los laboratorios de innovación.

Lo positivo es que han sido la creatividad y las ganas de superación de los ciudadanos los que llevaron al Perú a ser el sexto país más emprendedor del mundo -según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2016/2017 en 64 países, y presentar una Tasa de Actividad Emprendedora (TEA - por sus siglas en inglés) de 25.1 %, cifra por encima del promedio de América Latina (18.8 %); es decir, en nuestro país un cuarto de la población entre 18 y 64 años se encuentra en proceso de empezar un negocio o ya han emprendido un nuevo negocio.

Por otro lado, se requiere educación y fortalecimiento de competencias en temas de emprendimiento para superar la parte negativa: solo el 6.1 % de los emprendimientos sobrepasan los tres años, y el 8.3 % de los emprendimientos dejaron de existir por no ser rentables. Se requieren emprendimientos que desarrollen productos o servicios nuevos, que incursionen en la industria tecnológica (1.4 % actualmente), siendo necesario incidir en la innovación como base de los emprendimientos.

Una de las características más interesantes de los emprendimientos en el Perú es que son inclusivos y equitativos, en la medida que la participación de mujeres y hombres es similar, manteniéndose la proporción cuando se profundiza el análisis sobre las causas que generaron los emprendimientos; la mayoría emprende motivado por una oportunidad (o necesidad) de negocios que permita incrementar su independencia y solvencia monetaria.

El desafío de pasar de emprendimientos ingeniosos -pero de corta duración- a proyectos innovadores que alberguen un horizonte de largo plazo puede afrontarse construyendo un ecosistema que potencie intercambios colaborativos basados en conocimiento (adquiridos en el hogar, por la experiencia y en las aulas). Pero, a fin de potenciar el emprendimiento se hace necesario mejorar el ecosistema donde interactúan y articulan los emprendedores, generando un sistema colaborativo entre los sectores privados, el académico, el público y la sociedad civil. Un ecosistema favorable que promueva el emprendimiento será la clave para la generación de empleo adecuado, permitiendo mayor bienestar en las personas y sus familias, con impacto en el desarrollo de nuestro gran país.

Trabajemos en el Perú, por el Perú.