OPINIÓN | Jaime O. Salomón: "Hablemos con la verdad"
Seamos claros y digamos la verdad. Presidentes y congresistas, hace rato que se alejan y no están a la altura de las necesidades del país.
La solución que el #ParoAgrario requería no se logró desde palacio, tampoco con medidas ya ejecutadas desde el Congreso. Las autoridades actuales que conforman la #GeneraciónEquívoca, calmaron en parte la tensión con medidas transitorias.
Calmemos los ánimos. Más aún en este momento en que la población debe entender que la actual situación es producto de muchos años de inacción e incompetencia en distintos niveles de gobierno, todos desalineados de la realidad del campo.
Solo faltan meses para que la ciudadanía elija el cambio en la forma de hacer política; una de verdad.
Congreso y Ejecutivo, indistintamente de sus colores políticos, debieran hacer las cosas bien, sin desidia, con interés y priorizando temas que beneficien a todos por igual.
Más que cuestionar y señalar a la población que marcha dentro de un justificado derecho, piensen en la búsqueda de la reivindicación y calidad de vida de los peruanos.
No se trata de señalar al empresariado que gracias a su esfuerzo, dedicación, trabajo honesto y creatividad contribuye al crecimiento del país.
En las manifestaciones de protesta participaron los infiltrados con sus agendas particulares.
También los empresarios que sacan la vuelta a la legislación y derechos laborales. Al medio, un Estado que no cumple su función, que prefiere esperar para reaccionar.
Y toda la obra de teatro sucede a expensas de muchas autoridades, sean del Ejecutivo, del Legislativo o del poder judicial.
El Perú es un país viable, es un país con todas las condiciones para dar el despegue, tema del que se viene hablando hace mucho y que hasta hoy solo sirve para llenar de frases célebres los eventos empresariales, las plazas públicas o emitir RT en las redes sociales.
Dejemos la palabrería y vayamos a la acción. El Perú nos necesita hoy para recuperar la confianza de la población; para hablar con la verdad.
Trabajemos por el Perú, pero trabajemos de verdad.