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Opinión I Manuel Altamirano: Hacia un rojo Bicentenario

Los acuerdos políticos bajo la mesa siguen vigentes con total impunidad
MANUEL-ALTAMIRANO
04-10-2019

Tras la proclamación de la independencia, nuestros padres fundadores de la República crearon el lema “Firme y feliz por la unión”, precepto por el cual transmitían la idea de un país fuerte y unido, y, a pesar de eso, hoy como país estamos divididos por banderas rojas y moradas que solo siembran odio.

Esas mismas banderas que defendieron a los gobiernos nacionales y municipales que mantenían componendas con la empresa brasileña Odebrecht, esas banderas rojas que protegen a los presos por terrorismo y persiguen a nuestros héroes de la Operación Chavín de Huántar, esas banderas que buscan impunidad para Heredia, Humala, Villarán, Toledo y otros; esa es la verdad de la milanesa como diría coloquialmente el ciudadano de a pie, ellos sí se dan cuenta de lo que sucede.

Los acuerdos políticos bajo la mesa siguen vigentes con total impunidad; el Perú merece saber la verdad de todos los que formaron parte de la organización criminal liderada por Odebrecht, de todos los presidentes, ministros, congresistas, jueces, fiscales, alcaldes, periodistas, regidores, etc., quienes regalaron nuestro dinero a la empresa brasileña, a los que entregaron los peajes de la infamia.

Necesitamos como nación esclarecer estos temas y nunca más permitir que los comunistas y caviares, autodenominados la reserva moral del país, tengan el poder. No podemos permitir que nuestro país se convierta en otra Venezuela, que todo el esfuerzo de años se vaya a la basura.

Se ha convocado a elecciones para el 26 de enero de 2020, y en mi opinión, las fuerzas democráticas deben de participar y alinearse para evitar que nuestro país sea tomado por los comunistas, por esos defensores de terroristas, protectores de Odebrecht, seres con doble moral.

Los congresistas que elijamos serán el reflejo de lo que es el Perú, es por eso que debemos decidir con responsabilidad y bien informados para garantizar que los nuevos legisladores serán mejor que los anteriores, y siendo honestos la mayoría merecía hace tiempo regresar a su casa, aunque no de forma anticonstitucional.

Eligiendo bien no permitiremos que se imponga una Asamblea Constituyente para cambiar el modelo económico, recordemos que ese modelo ha permitido que millones de peruanos salgan de la pobreza, el Perú tiene que volver a crecer, no podemos seguir estancados.

Hoy no hay inversión privada, los capitales extranjeros buscan países más estables en los cuales las acciones del Ejecutivo sean concordantes con sus mensajes (Caso Tía María). Google iba a invertir 2,000 millones de dólares en el Perú, pero debido a la inestabilidad política prefirió invertir en Chile.

Cada día aumenta el desempleo, la falta de calidad de los servicios de salud pública deriva en que diariamente mueran peruanos, la insensatez de la clase política es creer que los rojos respetarán las leyes, pero nunca lo han hecho, y lo que se inició este lunes es un camino rojo hacia el bicentenario. Esta situación puede revertirse con la unión de las fuerzas democráticas, teniendo como punto de partida el respeto al Estado de derecho para que de esta manera el Bicentenario lo podamos recibir “firmes y felices”, pero no por la unión, sino por la reconciliación.