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Opinión I Julio Schiappa: 2026 La economía es la clave

Consultor Político
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06-11-2019

El sexo y la riqueza es algo sobre lo cual en el Perú a pocos les gusta hablar con una visión crítica. Desde que Carlos Malpica publicó “Los dueños del Perú” y demostró cómo 14 familias cortaban la mortadela económica de la nación, un telón de hierro ha caído sobre las cifras de la riqueza en el Perú. Tanto, que el INEI no publica cifras sobre la desigualdad, clave para saber cómo hay que darles un rincón bajo el cielo a todos los hijos del Dios del Perú. Si no queremos que ocurra lo de Chile en la tierra del Rímac hay mucho que cambiar.

El Perú tiene 17 mil millonarios, 37 de los cuales tienen 100 millones de dólares, 300 más de 30 millones, 880 más de 10 millones de águilas verdes. Hay 5 peruanos con más de 1,000 millones de dólares. Eso sin contar fortunas en el exterior que están en las ligas mundiales.

Las cifras de la riqueza personal no son más que una anécdota si no las contrastamos con la pobreza que ha bajado de un vergonzoso 42% a 21.7% (incluido la traicionera subida del 2017). Ese año, 400 mil personas volvieron de la clase media a la pobre, en medio de la crisis de empleo y política que hay en el país. Lo más grave es la desigualdad entre las ciudades, con 15% de pobreza y las zonas rurales con 44. Unos 7 millones de peruanos pobres viven con menos de 338.50 soles al mes. Las cifras no son de alguna ONG izquierdista sino del Banco Credite Suisse. Los suizos, con muy mala leche, encima, dicen que somos el país más desigual de la Alianza del Pacífico. Peor que Chile.

Por eso hay que tener cuidado con Planes Express de Desarrollo, muy parecidos a los del presidente Piñera en Chile, tan limitado, por conversado con las empresas, que resulta inofensivo. Es la impresión que deja el que recientemente estrenó el gobierno hace unos días.

Más creíble es aplicar la justicia tributaria a las 7 empresas que deben 11,400 millones de soles al Estado y que han apelado al TC o iniciar una reforma a fondo del régimen tributario.

O reducir las exoneraciones que permite a la principal empresa minera del país declarar pérdidas los años 2015, 2016, 2017. Con 1,200 millones de dólares de ventas anuales, no pagando 2,100 millones de impuesto a la renta que deberían por esos años pero que la Ley de Minería los exonera. Al final pagan 30 millones de dólares, pero como tienen reintegros por ser exportadores reciben 60 millones de dólares del Estado. Las diferencia las estamos pagando todos los peruanos de nuestros impuestos al IGV.

Mercantilismo puro, Estado pobre, enorme desigualdad, por eso la economía es la clave del 2026.