Opinión I Jorge Tineo Rendón: Juan Diego Flórez, orgullo nacional está de cumpleaños

Cuando apareció caminando, elegantemente vestido, la noche del 26 de julio del año pasado, durante la apoteósica inauguración de los Juegos Panamericanos Lima 2019, el Estadio Nacional estalló en una tormenta de flashes y vítores. Juan Diego Flórez (Lima, 1973), el artista peruano más importante a nivel mundial, ofreció sublimes versiones de dos emblemáticas canciones: Bello durmiente y La flor de la canela.

Mientras que en la primera contuvo su ímpetu operístico para adaptarse a la voz serena de Chabuca Granda; en la segunda disparó la voz en un estremecedor final que nos hizo enmudecer y hasta llorar. Interpretar estos valses, parte del repertorio de su padre Rubén, en una ocasión así, requiere de un control emocional que pocas personas pueden conseguir. Como en La Scala de Milán o el Metropolitan Opera House de Nueva York, Juan Diego había vuelto a triunfar.

La carrera de Flórez, quien hoy cumple 47 años, ha sido meteórica y actualmente, un cuarto de siglo después de iniciada, continúa en ascenso. Ha conquistado los grandes escenarios de la ópera y convencido a públicos extremadamente exigentes. En una escena como la actual, en que la degradación del arte popular y la masificación de lo simple amenazan con desaparecer todo lo académico, el éxito global de Juan Diego Flórez es casi un asunto de contracultura, de enfrentar la corriente empantanada de lo vulgar con interpretaciones tan excelsas como complejas, que requieren de enorme preparación, talento y disciplina.

Su trabajo discográfico es igual de intenso. Lleva publicados 20 CD, la mayor parte dedicados a recopilar arias de bel canto (Rossini, Donizetti, Bellini, Verdi), cinco óperas completas, una selección de canciones napolitanas (Italia, 2015) y dos discos de música latinoamericana: Sentimiento latino (2006) y Bésame mucho (2018). Además, un homenaje a Mozart (2017) y el concierto Celebración (2010), al lado de su amigo, el venezolano Gustavo Dudamel, dirigiendo a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.

Si algo caracteriza a Juan Diego Flórez es su humildad y amor por el Perú. Hasta ahora, que ostenta agendas copadas con compromisos asumidos de aquí a dos años, exhibe siempre con orgullo su nacionalidad, ya sea interpretando valses con guitarra criolla en sus recitales, organizando multitudinarios conciertos benéficos o vistiendo finos atuendos incaicos, como en aquella celebrada participación en los Proms de la BBC 2016, donde cantó el heroico himno naval Rule Britannia!, acompañado por una emocionada multitud en el histórico Royal Albert Hall de Londres.

Pero, indudablemente, su más grande contribución al desarrollo de nuestro país es Sinfonía por el Perú, institución que desde el año 2011 conecta educación y música clásica. Como afirma su página web https://www.juandiegoflorez.com/: “Hoy, a Sinfonía por el Perú asisten diariamente más de 7,000 niños, quienes además de desarrollar sus habilidades musicales, fortalecen su autoestima, aumentan su gusto por el trabajo en equipo, generan hábitos y actitudes positivas que los enriquece y transforma sus vidas”. Feliz cumpleaños. Y gracias, Juan Diego.