16/12/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Se fue Paul Volcker. Martin Wolf ha escrito sobre este economista en el Financial Times. Relieva las memorias expuestas el año pasado en su libro: Keeping at it : 'The Quest for sound money and Good Govenment' (Mantenerse en ello: la búsqueda del dinero saludable y buen gobierno).
En el artículo denominado 'The legacy and lessons of Paul Volcker', Wolf señala que para él, Paul es el hombre más grande que haya conocido. Y lo señala de una manera que los romanos consideraban al hombre “virtuoso”; vale decir moral, íntegro, valiente, sagaz, prudente y la devoción de servir a su país.
Volcker fue presidente de la FED entre 1979 y 1987 bajo el gobierno del demócrata Jimmy Carter y el republicano Ronald Reagan.
Llevó a cabo una fuerte subida de tipos de interés a más del 20% anual, para controlar la denominada 'Gran inflación' que llegó a registrar un 14.8% en marzo de 1980. El problema fue que aunque logró controlar el alza de precios, considerado su gran logro, su ajuste monetario provocó una recesión a corto plazo a comienzos de la década de 1980.
Y hay quienes le reconocen ese logro por mantener a través de varios dolorosos años su política monetaria y lograr que la economía de EE.UU. no se hubiera ido en un vertiginoso descenso. Se reconoce que ello tendió las bases para que la asunción de Alan Greenspan a la Fed diera lugar a las expansiones económicas de los EE.UU., luego de esos ajustes.
Entre los años 2009 a 2011 aceptó ser presidente del Consejo de Asesores de la Recuperación Económica, con el presidente Barack Obama. Impulsó la regla Volcker de que los bancos no pudiesen realizar inversiones o actividades de riesgo especulativas, con el fin de beneficiarse haciendo uso del dinero de sus clientes.
La misma ley limitaba el número de participaciones que el banco podía poseer en capitales de riesgo, medidas que recibieron fuertes críticas por parte de Wall Street. Volcker declaró su preferencia para reinstalar algunas de las divisiones entre la banca comercial y de inversión que fueron eliminadas en 1999 con la revocación de la Ley Glass-Steagall por el presidente Clinton.
Afirmó que el origen de la crisis financiera de 2008-2009 no se trataba solo de un problema técnico, sino societario y debería dársele connotación internacional. Fue claro en sostener la necesaria independencia de la Fed por la presión de Trump.