30/03/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Hola amigos, no pude dormir anoche, desperté a las 4.19 a.m. y vi el calendario, enterándome que era domingo 29 de marzo. Me dije a mí mismo, aprovecharé de escribir mi columna en el diario, me fluyeron innumerables temas para escribir, hasta que al fin elijo, lo que todos debemos estar pasando al despertar, cada día encerrados en nuestras casas.
Recorro los dormitorios, donde está mi familia, y me angustia saber que si esto persiste, con qué dinero enfrentaremos esta cruda realidad. Uds. mis amigos, algunos quizás ya no cuentan con recursos, otros apenas tienen, aquí nos igualamos todos, los profesionales independientes o no, los no profesionales, los independientes (ambulantes, trabajadores de la construcción, de la agricultura, etc.), en fin en esta cuarentena estamos todos, aquí las medidas que da el gobierno no arreglan los problemas de los peruanos en general, que vivían de lo que conseguían cada día, ¿qué pasó?, la mayoría no había previsto para subsistir, sin ingresos, además siguen los pagos a los bancos, entidades financieras, u otras deudas que tenemos, pagos de la luz, el agua, impuestos, sueldos, etc. y todos nosotros esperando que nuestro presidente congele estos gastos, y que sean pagaderos por lo menos hasta junio, y sin intereses, como lo han hecho en otros países.
¿Qué espera Sr. Presidente?, esta inquietud es pedida a gritos por todos los peruanos, desde nuestras casas, ya que nosotros enclaustrados y sin tener ingresos, ¿qué podemos hacer? Se están dando medidas, pero, y los demás, solo es ¡quédense en sus casas! En fin, es cierto que debemos ser responsables acatando los parámetros que nos indican las autoridades de la salud, sinceramente muchos las estamos acatando, pero otros también “peruanos”, se ríen de estas normas necesarias para no contagiarnos, y no contagiar.
“Hasta cuándo, Dios mío”? ¿Qué queremos? Estos son pensamientos que me asaltan cada día al despertar, estoy seguro, al igual que Uds. y no obtenemos respuestas que nos tranquilicen. Prendemos el televisor, la radio, solo escuchamos noticias repetitivas, que no quisiéramos oír. Comienzo el día en mi casa o ustedes en la suya, a preparar el desayuno, y pienso que algunas personas ya no tendrán la posibilidad de siquiera de prepararlo, me angustia, y esto se repite.
En el almuerzo, la cena, esto sonará exagerado, porque algunos paisanos nuestros ya no lo harán bien. Ahora, el estar recluidos por esta cuarentena implica que debamos convivir día y noche, algunos lo conllevan con diversas alternativas para no estresarnos, otros ya no soportan más. Saben, aquí es necesario que sepamos convivir, ya que esto lo estamos viviendo todos en sus casas, y si se altera uno, se alterarán todos, así que seamos pacientes e inteligentes. Esperando que esto pase pronto, hoy hice un poco de ejercicios físicos, vi algunas películas, conversé con mi familia, tratando de evitar pensar todo lo que me preocupa, y por supuesto a todos. Además reí, así es, reí mucho, porque esto es gratis, y nadie nos puede ni podrá quitarnos, ni siquiera un virus de pacotilla, el disfrutar con mi familia, de estos preciados días en que compartimos juntos, con problemas o no. Bueno, ya casi son las 12 de la noche, debo ir a descansar, esperando que pasen los días, y uno de estos podremos salir de nuestras casas y disfrutaremos de la libertad de vivir sin restricciones. Por supuesto, estoy recordando y también aprendiendo que esta cuarentena para algunos nos hacía falta, ¿por qué?... Algunos sabremos respondernos, buena semana y confíemos en DIOS.