05/03/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Pocos saben que el camión (porque no era una cisterna) que causó la muerte de 31 personas a las 7:06 de la mañana de hace casi 45 días expendía gas, era un gas que venía desde Ventanilla.
Es decir, hoy los camiones expendedores que tienen como punto de reparto el cono sur, en su mayoría, pasan por la ciudad un promedio de 3 horas por medio de plena zona urbana, si pocos saben eso. Es probable que el 99.99 por ciento de los que estén leyendo esto tampoco sepan que el hoy detenido Luis Castañeda Lossio se opuso a un centro de expendio logístico de gas en el sur de la ciudad.
Hoy nadie dice que las reservas de gas, de existir algún problema en el tubo de Camisea, solo tendríamos para 3 días, cuando en cualquier parte del mundo debe ser un mínimo de 15 días.
Más allá de que hoy esta noticia poco o nada nos ha llevado a la reflexión y la inoperancia una vez más del Gobierno vaya de la mano con el tema que sea noticia, (y obviamente mala noticia), nos enfrentamos ante una realidad de ser un país rico no solo en minerales duros sino en temas energéticos, somos escasos en proponer dinamismo y alternativas de solución.
Hoy debe ser un tema de interés nacional, poner una planta de expendio logístico en el sur de Lima. Ventanilla, que si bien es cierto tiene a las mejores autoridades de todo el Callao, es el cono norte del Callao y obviamente, pensar que puede proveer de manera virtual al parque industrial de Villa El Salvador o Lurín es una locura.
En cualquier parte del mundo, los deudos de los 31 fallecidos y 28 heridos ya hubieran planteado demandas millonarias en contra de Osinergmin y el Estado peruano.
Pero acá veo como hasta ahora hablan de mendigar departamentos como si no fuera negligencia del Gobierno.
Esta tragedia no se puede repetir y debemos tenerla presente de sobremanera.
Y sin duda alguna esa brecha, en la que un informal hace lo que quiere y un formal demora entre 7 y 8 años en proponer algo, es también una tarea pendiente.
