OPINIÓN | Giovany Rocío: El congresista por el que yo votaría
Si el día de mañana sale un candidato y firma un compromiso que de ganar, llegará al Congreso en transporte público (que atraviesa su peor momento desde hace 29 años), marcaría el primer check, tomaría el micro que sea, se pelearía en la cola del Metropolitano o se arriesgaría en los más de cien mil taxi colectivo.
Si me dice que durante todo su tiempo de congresista él y toda su familia se atenderán en los hospitales del Estado o en la posta del distrito, esperará pacientemente, su cita o como en ninguna parte del mundo, hará una cola en emergencia, para que lo atiendan por ejemplo de una apendicitis.
Si tiene hijos en edad escolar, todos sin excepción estudiarán en colegios nacionales, amaneciendo un día antes para poder encontrar vacante y en distritos como Lurín, Puente Piedra y La Molina, pagará peaje (más de 11 soles diarios a Odebrecht y Cia) por unas cuadras si usa su carro propio que declaró antes de ser congresista.
Tampoco tendrá seguridad, eso sí se compromete a pagar los S/ 30.00 para el “Guardián de la Cuadra” que paga todo el barrio.
Y que si es su semana de representación, viajará a Fiori, Atocongo o Yerbateros jugándose la vida en llegar a su ciudad en esos buses que aumentado a las pistas son una ruleta rusa.
Aunque esto parezca una sátira, cualquier sociedad que se respete en el mundo, empieza entendiendo que la política es la vocación de servir, no de servirse del pueblo. Si atiendes a tu familia en una clínica, si usas tu carro propio, si tus hijos están en colegios de pago y pretendes seguir viviendo así. Te recuerdo que el Congreso, según la Constitución y su propio reglamento “Es a dedicación exclusiva”. Esa misma dedicación que por ejemplo tienen los vigilantes de Essalud que ganan entre S/ 1,300.00 y S/ 1,500.00 por 12 horas de trabajo. Es decir, el mínimo, más 4 horas obligatoriamente extras.
El estallido en Chile, es por la desigualdad social, podría hablar de macroeconomía de la región, pero en términos sencillos, existe una punta de la pirámide que ve las inclemencias del resto desde arriba y muchos postulan a congresistas no para cambiar las cosas, si no para unirse a ese grupo privilegiado que mira las cosas desde arriba.
Como dice Mujica, si lo tuyo es el dinero dedícate a la empresa, no a la política.