OPINIÓN | Gino Michelini: "Del silencio de los inocentes al reclamo de los olvidados"
La conquista del Perú fue un hecho que nos ha marcado por mucho tiempo, 168 españoles derrotaron a 30,000 soldados experimentados para la Guerra, y la situación fue sencilla, capturaron al caudillo, al Inca. Si los incas decidían enfrentarlos, habrían masacrado a los conquistadores, pero no fue así, al ver a su Inca capturado, solo atinaron a la sumisión. Desde esa época el caudillismo en el Perú ha sido la base de las elecciones presidenciales e inclusive de las dictaduras.
En el Perú el silencio y sumisión de la población ante el abandono de los gobiernos de turno marcó por mucho tiempo una forma de vida, pero esa realidad ha cambiado, los resultados de las elecciones demuestran que los ciudadanos están cansados del abandono de los gobernantes, es una llamada de atención y una alerta de una situación que puede acabar en una grave crisis social.
El Estado debe brindar a la población salud, educación y acceso a una vivienda, necesidades básicas que no han sido atendidas, a pesar de contar en el presente siglo con Reservas Internacionales suficientes para solucionarlos problemas de los ciudadanos, ha sido la corrupción la que ha primado, tan es así que tenemos a todos los presidentes desde 1985 a la fecha, sin excepción, con condenas o procesados. Único caso en el mundo
Con el dinero que se ha llevado la corrupción se pudo construir colegios, hospitales de primer nivel y contar con programas sociales de vivienda para que la población de menos recursos tenga acceso a una vida digna. Y por otro lado se habría enfrentado la pandemia de manera eficiente y no ser el país con el peor manejo de la pandemia en el mundo.
La pandemia ha dejado, por otro lado, a la gran mayoría de peruanos en una crisis financiera que hasta la fecha no se quiere solucionar, se dictan normas para proteger a los bancos y no a los deudores, ningún plan de gobierno lo contempló, no existe la voluntad para darles una solución y es un problema que ya no puede seguir esperando soluciones que nunca llegan, los deudores no van a llegar al 28 de julio, para ese día, van a estar quebrados, sin casas, sin autos, sin acceso al crédito.
En lugar de preocuparse de tildar de terroristas a los contendores que le ganan en las urnas, los políticos deberían de preocuparse en dar soluciones, los peruanos ya no son los 30,000 indios que se dejaron avasallar por 168 conquistadores, ya no aceptan el maltrato y el olvido.
Es hora de que se den soluciones concretas a los problemas de la población, no esperemos una crisis social para que recién reaccionen.