OPINIÓN | Genéricos: ¿buenos o malos?, por Dennis Falvy
Un penoso drama en el tema de salud es la automedicación, la falta de medicamentos, la informalidad que los crea adulterados, sus enormes precios y la intromisión del Estado burocrático.
En el caso de los medicamentos genéricos, el tema es complejo. Cuando una empresa farmacéutica crea un nuevo medicamento se le otorga el derecho de que el mismo sea comercializado en exclusividad por un lapso, por ser un producto “original” a este producto se le conoce de manera coloquial como “Medicamento de Marca” y el mismo tiene una patente que por lo regular le da la exclusividad de su manejo por unos 10 o 20 años. En ese período no podrá ser elaborado por otro laboratorio. Goza de protección.
Al término de ese tiempo, terceros pueden adquirir los derechos para producir el mismo medicamento y comercializarlo en el mercado.
Este segundo producto, ya no original, se le conocerá como genérico y la fórmula tiene que ser exactamente igual al de marca.
En el Perú existen muchos laboratorios que comercializan medicamentos, pero no tenemos la certeza si todos cumplen con las normas para generar medicamentos equivalentes a los originales. Este es un tema importante, porque así podremos tener un mercado con medicamentos de menor costo (producto de una mayor oferta) y de buena calidad para el bien de la población.
Hagamos un ejemplo para que el concepto quede meridianamente claro. Si yo descubro un nuevo medicamento para aliviar los dolores de cabeza, este original y con exclusividad para el laboratorio que lo oferta, se comercializará a un mayor costo debido a que tengo que recuperar parte de lo que invertí en su creación. Y el costo principal es lo que demanda el Research&Development, que es la unidad especializada en las empresas que se dedican a este tipo de labores.
Luego de un tiempo, en que la patente termina y por ende la exclusividad, cualquier laboratorio farmacéutico que quiera producir este mismo medicamento, con la misma fórmula y estándares de calidad, se denominará genérico.
¿Todo esto se cumple en el Perú?
Este columnista lo duda y el tema no se trata en los medios de comunicación, sino esporádicamente. En setiembre del presente año se aprobó, por el Ejecutivo, el reglamento que regula la intercambiabilidad de medicamentos, la misma que garantizará la eficacia, seguridad y calidad de los medicamentos genéricos comparado con la marca. El Decreto Supremo Nº 024- 2018-SA fue publicado en el diario El Peruano. Ese mismo día se publicó la noticia en la página web de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid en sus siglas) ente que tendrá una labor de realizar seguimiento a los medicamentos genéricos que los requieran, en dos aspectos importantes: el de ser bioequivalentes al original (tengan los mismos efectos en el cuerpo humano) y que el proceso de manufactura sea siguiendo la guías de buenas prácticas.
¿Es un gran paso?
Definitivamente lo es en un país con informalidad y donde necesitamos entidades que regulen para que se haga lo correcto. Más aún en un rubro tan importante para todos los peruanos como es la salud y que se torna aún más relevante por el aumento de la “Esperanza o Calidad de Vida”.