20/05/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
El emprendedor es aquel que tiene una personalidad financiera independiente, que trabaja sin horario, para lograr sus objetivos, asumiendo el riesgo del fracaso y también la recompensa del éxito y cuando involucra a dos o más miembros de la familia forma la Empresa Familiar.
Según Mariana Garland (Vicepresidente de la asociación de Empresas familiares), el 40% de empresas peruanas tienen origen familiar y generan el 60 a 70% del empleo nacional y contribuyen con el 40% del PBI en los diferentes sectores productivos y comerciales, desde una bodega de barrio hasta una empresa financiera. A pesar de la importancia de las empresas familiares en la economía Nacional, el 70% de las empresas familiares tiene su partida de nacimiento y de defunción, porque solo el 30% pasan a la segunda generación y solo el 10% pasarán a la tercera generación, ésta muerte anunciada de la Empresa familiar se debe a:
Su administración NO es profesional
Sus directivos son familiares sin importar sus competencias.
La familia y el negocio son 2 sistemas separados y conectados al mismo tiempo sin ninguna reglamentación.
Con el tiempo crece la participación de la familia en el negocio: hijos (as), esposo (a) etc. Y empiezan los conflictos por que no está claro los roles y por qué el amor y cariño a la empresa es diferente en todos ellos
Las diferencias familiares son llevadas al seno del negocio perdiendo la objetividad del interés de la empresa
Cuando los accionistas dejan sus roles complementarios y disputan el control de las decisiones.
PROPUESTA PARA QUE NO MUERA UNA EMPRESA FAMILIAR
El estado debe capacitar continuamente a todos los emprendedores del Perú, en especial a las Mypes que son más del 90% de las empresas.
Invoco a todas las escuelas de negocio del Perú en las diferentes universidades que oferten programas de capacitación en negocios diferenciados en costos y temarios porque no es lo mismo la estrategia de ventas de una bodega que de un banco.
Los accionistas de la primera generación de un negocio deben hacer dos cosas:
Elaborar un protocolo familiar de sucesión más allá del alcance legal, que compromete a la familia directa a mantener un código de conducta personal y familiar que garantice la autorregulación y gestión de la empresa en optimas relaciones con la familia
A la par con el crecimiento del negocio se debe profesionalizar la administración y proyectar un directorio mixto con miembros de la familia capacitados y personas no familiares pero expertos en temas del sector.