15/04/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
En el Perú vivimos un escenario político de descrédito total, una clase política vinculada a hechos corruptos con Odebrecht, ante el antagónico personaje de Barata, el reciente expresidente Kuczynski privado por 10 días de su libertad, textos escolares con errores increíbles conteniendo links sobre sexo, libertad provisional al juez César Hinostroza otorgada en Madrid, una escena desoladora en el norte del país, un Congreso descontento con su jugoso sueldo y para poner la cereza al pastel en su reciente discurso el presidente Vizcarra hizo un sancochado de temas que más parecía preocupado por su bajón en las encuestas.
Según la encuesta realizada por Ipsos el 48% de los peruanos considera que hay corrupción o no se lucha contra esta, mientras que el 30% cree que no hay avances en el ámbito económico. El presidente Vizcarra cayó del 56% al 44%.
Con todo este escenario se comienza a notar los errores estratégicos del presidente, si nos remontamos a nuestra historia universal personajes como: Platón señalaba que todos los sistemas políticos son corruptos por naturaleza, por lo que el gobierno debía recaer en una clase educada para ello. Aristóteles decía que la política era intrínseca a la naturaleza del hombre y que toda forma de gobierno tendría una vertiente correcta o incorrecta. Rousseau planteó que con el contrato social los individuos aceptaban la voluntad general instaurando la república, y Marx dijo que toda forma de gobierno implica la existencia de una clase dominante.
En el Perú el presidente llega al poder insípidamente, tratando de pasar la mano a los keikistas, instaurando su primer gabinete ministerial que no le sea incómodo, una falta saludable de ambición política, sin acción frente a la caída del PBI, ausencia de reformas económicas, sociales y de bienestar en salud, indicadores de gestión bastante pobres, caída en la popularidad por falta de gestión pública, esperanza diluida en el ambiente político, administración pública desorganizada, a producción de la mina Las Bambas, la segunda más importante del país y la sexta mina de cobre en el mundo, paralizada por más de 50 días sin liderazgo por parte del Estado, perdiendo 6.5 millones de dólares diariamente.
La economía de nuestro país en el 2018 alcanzó 3,8% y según el Banco Mundial, las perspectivas para este año apuntan a una cifra similar, debemos hacer todos los esfuerzos para un mayor crecimiento para beneficio del Perú.
En su mensaje a la nación afirmó que sería implacable contra la corrupción y solo están investigando cuatro obras de Odebrecht, prometió la reconstrucción inmediata del norte del país y frente a esto, luego de un año de gobierno, la sociedad reclama a gritos acción, no gestos políticos sino hechos tangibles que lleguen a sentirse en el bolsillo y en el corazón de todos los peruanos. Vamos a llegar al tan nombrado bicentenario sin metas cumplidas.
Esperemos que su deuda con todos los peruanos no siga creciendo, lo evaluará nuestro bolsillo, nuestra salud, la educación, nuestros hijos. Nos vemos al 2021.