11/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
A lo largo de mi carrera no solo como médico, también como empresario tengo que contratar a muchas personas para ocupar cargos de confianza, gerenciales y/o ejecutivos, para las empresas y, claro, es imposible en breves minutos de entrevista conocer a la persona y que demuestre todo lo que vale.
Hay dos aspectos fundamentales en toda empresa; los clientes y los colaboradores, si estos últimos hacen bien su trabajo, los clientes estarán felices; si los trabajadores hacen mal su labor, los clientes no volverán a contratar los servicios, no regresarán a ti, los perderás y tus intentos por volver a atraerlos te costará 20% más que haber mantenido a tu cliente feliz.
Podríamos enumerar varios factores que provocan un mal trabajo, pero un punto que deseo resaltar es la falta de actitud del trabajador.
Para contratar a un colaborador es importante el conocimiento y la experiencia, pero la actitud es fundamental para realizar cualquier labor y para el crecimiento de la empresa. El colaborador debe inspirar, alegrar, enamorar, transmitir, ilusionar...
Hay algunos colaboradores que son como pavos sin cabeza, corren sin rumbo, solo nacen, crecen, se reproducen y mueren; sin ilusión, sin metas, sin sueños; hay otros que buscan cómo superar, cómo crecer, buscan el cambio, se apasionan por lo que hacen, no se contentan con poco.
Y hay otros que quieren ser el centro o víctimas, se les conoce como “los camaleones”, se hacen de mucha confianza, son eficientes, lucen serios y profesionales, pero en el fondo su actitud es crear obstáculos, con la creencia de cumplir las normas; establecerán poder y dominio.
Steve Jobs se describía como un líder implacable con sus colaboradores; exigente, capaz de amonestar hasta a su más alto ejecutivo. Él decía que los jefes deben deshacerse de su personalismo, señalar los defectos de sus empleados y que no se deben preocupar por si les agrada o no a sus subordinados.
Manpower argumenta que el personal sin experiencia si bien será más barato a la larga generará un gasto mayor porque se contratará a más personas, sin embargo, un verdadero profesional solucionará problemas, no se rendirá ante un obstáculo, todo inconveniente será un reto por superar.
Con un equipo calificado se logrará
Menos posibilidad de errores
Mayor productividad
Resolución de problemas
No necesitan mucho entrenamiento
Para anclar a un colaborador es importante:
Ser un buen líder, motivador, justo y creador de un buen clima laboral.
Tener un canal de comunicación interno efectivo que tenga un mensaje coherente que es el pilar para una excelente gestión, esto ayudará al compromiso e involucrará a tu personal.