OPINIÓN | Fermín Silva Cayatopa: el costo de la casualidad y la improvisación

El Perú votó por Pedro Pablo Kuczynski para la presidencia, mientras desempeñaba el cargo de mandatario en paralelo hacía negocios con Odebrecht, siguiendo su obsesión enfermiza por el dinero malhabido, por esta razón es vacado y reemplazado según la Constitución por Martín Vizcarra.

Vizcarra, como presidente plantea la lucha frontal contra la corrupción y una política confrontacional con el Congreso, poniéndoles contra la pared para aprobar 4 reformas constitucionales amenazando con usar la cuestión de confianza por segunda vez; la confrontación con un Congreso desprestigiado, le permitió a Vizcarra consolidarse en el cargo de presidente, pero en la práctica lucha contra la corrupción pero de manera selectiva, investiga solo, 4 obras de Odebrecht, no se investiga Chinchero, porque sería investigado como ministro, el índice de pobreza, la anemia y la desnutrición crónica infantil en menores de 5 años aumentó, nuestra salud y educación no tiene estándares de calidad, no se reconstruye el norte del país; el presidente Vizcarra empieza a caer en las encuestas por falta de resultados de gestión, porque su administración solo está concentrada en la lucha contra la corrupción selectiva donde la justicia no es igual para todos y en su gobierno plebiscitario que depende de las encuestas le quita el sueño.

Ante esta situación nombra como presidente del Consejo de Ministros al señor Salvador del Solar por su imagen artística y vacuidad, creyendo que le servirá para detener su caída en las encuestas, quien aconseja al presidente que ha llegado el momento de conciliarse con el Congreso para poder gobernar, pero este Congreso no quiere cogobernar, este Congreso está de espaldas a los verdaderos intereses del país, este Congreso solo quiere la desgracia política de Vizcarra para vacarlo.

Vizcarra con este nombramiento nos pasa la factura del costo que tiene que pagar el Perú por la casualidad e improvisación con que llega al poder, lo que se necesita es:

Un presidente del Consejo de Ministros gestor, un gran gerente general que, representando al Ejecutivo, haga que los gerentes de línea, o sea los ministros, trabajen para reactivar el aparato productivo del país:

Apoyando las actividades económicas propias de cada región, por ejemplo, tecnificando la agricultura, la ganadería y el turismo, etc.

Que hagan posible los grandes proyectos mineros, pero solo los que respetan al ser humano y logren la licencia social y no a rajatablas.

Apoyen a la micro y pequeña empresa para aumentar el índice de empleo en el Perú.

Que disminuyan los índices de pobreza, anemia, desnutrición crónica infantil en menores de 5 años para mejorar el capital humano en el Perú.

Que reconstruyan el norte del país.

Construyendo vías de comunicación para unir a todo el Perú.