OPINIÓN | Esther Capuñay: Comienzo reclamando a favor de los más necesitados
Conforme se inicia el año, en el Perú surgen los problemas de siempre. Vuelven las lluvias con sus inundaciones y huaicos, y vuelven los dramas de la gente afincada en las riveras. Consecutivamente los efectos se extienden a las vías de comunicación, carreteras principalmente, y a los planteles escolares, afectando a los niños de menos recursos.
¿Qué hicieron las autoridades para impedir que este círculo vicioso se repita todos los años? Nada o casi nada, porque allí tenemos las mismas noticias con titulares parecidos, reclamos similares y daños esperados.
El sindicato de los maestros señala que todos los años solamente tiene que reiterar las solicitudes archivadas el año pasado porque como sus pedidos no fueron atendidos, solo tienen que reactualizar sus demandas.
Los reclamos se refieren siempre al pésimo y mal estado físico de los planteles y la escasez de maestros, déficit que increíblemente nunca son atendidos ni en la magnitud que se manda ni con la inmediatez de las circunstancias.
En cuanto a los demás daños que la naturaleza prodiga a las carreteras, hospitales, viviendas, etc., los interesados se desgañitan tratando de que los escuchen las autoridades que por la repetición de los temas, se han vuelto indolentes y casi insensibles.
Al acercarse el inicio del año escolar, la repetición de los mismos problemas del año pasado no impide que desde este Diario insistamos para atravesar la costra de la indiferencia de muchas de las autoridades, recordándoles que su deber principal es escuchar, atender y resolver los problemas de la gente.
Este es el primer tema que abordo como peruana conocedora de la realidad del país y muy vinculada a las necesidades de los peruanos más necesitados que generalmente no tienen cómo hacerse escuchar. Hasta mañana.