16/10/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Uno de los más importantes artistas del mundo, el holandés Karel Appel, integrante del grupo COBRA, pintó un gigantesco mural en Villa El Salvador en 1976.
La ciudad naciente asombraba del planeta por el proyecto de crear una sociedad autogestionaria sobre una pobre y arenosa llanura cercana a Lima. El premio mundial 'Príncipe de Asturias' le fue entregado a la ciudad y lo recibió Michel Azcueta, su primer alcalde.
Sin embargo, lo portentoso del mural es que comenzó siendo pintado por Appel y, una noche, manos extrañas lo cubrieron de grafitis. No se arredró el artista por eso, y más bien congregó y dirigió a los niños de VES para que “perfeccionaran” el mural. Después, diría que aquello expresaba su concepto del arte como creación colectiva.
Sin embargo, treinta años después, el mural no existe. Propagandas de negocios lo cubrieron. Más tarde, lo derruyeron.
Pero los holandeses insisten. Stephanie Rhode llegó en agosto al Perú y no ha parado de pintar -acompañada por decenas de jóvenes- un mural que sobrevivirá porque no solo es una representación del mundo. En realidad, es el mundo.
La famosa artista ha discutido con sus jóvenes amigos los problemas sociales y filosóficos que forman parte de la vida de un niño de Villa El Salvador. Les ha pedido luego que expresen en dibujos lo que sienten y piensan, y por fin, lo ha volcado sobre un gigantesco mural en el estadio Iván Elías.
Todas estas acciones, además de la persistencia holandesa, tienen un ejecutor y coordinador, la Municipalidad de Villa El Salvador. Además de ellos, la municipalidad de Amstelveen, el embajador del Perú, el escritor Carlos Herrera y la embajadora de Países Bajos, Nathalie Lintvelt
¿Cómo se puede hacer visible a través de las artes visuales el dolor, la esperanza, el proyecto de vida de un colectivo humano?
Como jugando, lo han hecho la artista y la comunidad, y una vez más en el mágico desierto del sur de Lima hay un portento que enseñar al mundo.
¿Perdurará esta obra de arte? Claro que sí. Y, además, ahora llega la super Lisanne van der Molen.
La joven campeona holandesa, viene al Perú -a diversos distritos- para enseñar a las mujeres el boxeo tailandés Muay Thai. Frente a ese arte, no se atreverán los machistas.
Y esperemos que, con el apoyo de las mujeres, los extraordinarios murales gocen la eternidad que merecen.
