04/03/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
¿Cuántos meses tiene el coronavirus? Dos o tres. Y se acabará tan pronto como se invente una vacuna. Y por fin, nos olvidaremos de su nombre como nos ha pasado con el sida o la gripe asiática.
El virus peruano es más antiguo y no tiene final. Es la misoginia. No ha nacido aquí, pero aquí ha encontrado fértil campo de expansión. Y no tiene ni vacuna ni fecha de expiración porque apenas se habla del virus y se le condena, los propios publicistas terminan practicándolo.
Se define a la misoginia como el odio y la aversión a las niñas y a las mujeres. Un odio que se expresa en discriminación y violencia.
El más reciente crimen sexual es el que se ha cometido contra una niña pequeña. Los medios no han escatimado centímetros ni minutos en narrarnos sus escabrosos detalles. Y sin embargo...
Cuando se descubre a la bestia que lo cometió, los periodistas se olvidan de él (y van en busca de una mujer para condenarla) y dicen que la culpable es la madre por haber desatendido a la menor.... En ese caso, en cualquier crimen, la víctima o los suyos van a ser culpables porque no sospecharon de la cercanía del victimario.
En el mismo diario donde leo esas presunciones, yendo ya a otras páginas, veo el rostro de una mujer bonita... Pero para el redactor no es ni bonita ni un ser humano. Aparece en un club de playa... y no debería hacerlo. ¿Por qué? Porque ha cumplido una condena carcelaria. ¿La cumplió? Sí, la cumplió, pero -según el redactor- no debería mostrarse en público.
¿Deben enterrarse vivos los que ya han cumplido su condena? Van a seguir persiguiendo, humillando y maltratando a esta mujer o a otras los jóvenes reporteros. No he visto en país alguno tanta perversidad contra una mujer. No nos extraña por eso que entre los jóvenes haya tantos problemas de virilidad, según revelan las estadísticas de salud.
Solamente el mes pasado, se contabilizaron 21 feminicidios y 48 tentativas y esto significa -según informa Ricardo Uceda- cada 35 horas una muerte y cada 16 un intento.
Felizmente ya no está entre nosotros el cardenal Cipriani quien decía que las mujeres eran culpables de las violaciones que se cometían contra ellas “porque caminan que parecen un escaparate”.
¿Es tan peligroso el Perú? La misoginia es un mal más criminal que el coronavirus. Y también lo es la cobardía.