OPINIÓN| Dennis Falvy:La China y los Estados Unidos
La 'Trampa de Tucídides' se refiere a la tensión estructural letal que se produce cuando una potencia nueva reta a otra establecida, creando las condiciones para que estalle una guerra. Un ateniense lo señaló en su narración de la Guerra del Peloponeso (siglo V a de C.), debido al ascenso de Atenas y el temor que eso inculcó en Esparta, lo que hizo que la guerra fuera inevitable". Nunca antes hubo un cambio tan veloz y trascendental como el ascenso de la China actual. Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial, facturaba 50% del mercado mundial. En 1980 bajó al 22%. El caso es que 3 décadas de crecimiento de China redujeron al 16% la cuota de EE.UU. y pasó del 2% mundial en 1980 al 20% al 2018.
El manejo de Xi Jing Ping con amplios poderes, su nueva ruta de la seda, el tema de su moneda en los Deg´s y los petroyuanes, lo de Taiwán y hoy en día la guerra comercial, sugieren preocupación. Más aún, si este drástico cambio a nivel económico y político, también ha sido acompañado de una modernización y reestructuración militar de China.Hay por supuesto excepciones a lo de Tucidides y ha costado mucho esfuerzo. Se cita a medida de ejemplo, lo del año 1490 entre España y Portugal; Reino Unido vs. Estados Unidos a principios del siglo XX; Estados Unidos vs. Unión Soviética, entre 1940-1980 y Reino Unido y Francia vs. Alemania, a partir de 1990.
El caso es que la China en los útimos 10 años ha subido su presupuesto militar en 100%. Tiene desde un caza de quinta generación hasta el formidable acorazado Type-55, el dron chino CH-5 y el CH-7 o el carro de combate ZTZ-99. Tiene un tercer portaaviones (Estados Unidos tiene diez), cuenta con una flota submarina de primer nivel y una que potencialmente puede superar a la de Estados Unidos en el 2030; amén de ir a la Luna recurrentemente.
Tiene China siete islas artificiales fortificadas en el disputado Mar de China Meridional y aunque el Tribunal de La Haya dio la razón a Filipinas en la disputa, ha conseguido que este país no proteste internacionalmente mediante préstamos. Analistas señalan que la paciencia oriental se centra en aumentar su influencia en Asia para ocupar un papel preferencial en Oriente Medio y el Sudeste Asiático.Contrariamente a lo que se podría esperar, a sus objetivos ha contribuido enormemente Donald Trump, cuya política exterior en ocasiones se cimienta en decisiones muy difíciles de comprender y justificar, como el abandono de las alianzas en el Pacífico o la retirada de tropas de Afganistán y Siria anunciada recientemente.Mientras China se expande y Donald Trump decide de forma muy peculiar, queda por ver si la potencia dominante es capaz, por primera vez en la historia, de evitar la confrontación aceptando el cambio.