26/10/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Diane Coyle, de la Universidad de Cambridge, en “Project Syndicate”, muestra preocupación por la interrupción temporal de los "suministros" en lo que se da en llamar “el shock de oferta”. Lo grave, es que ella encuentra paralelismo con la crisis del 2008.
Señala que, en el 2005, Raghuram G. Rajan advirtió explícitamente que, aunque los cambios estructurales y tecnológicos significaban que el sistema financiero estaba diversificando teóricamente el riesgo mejor que nunca, en la práctica podría estar concentrándolo. Las burlas vinieron hasta del ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, Larry Summers.
Hoy, los mercados de gas, conductores de camiones, el huracán Ida, el dióxido de carbono, juguetes, muebles listos para ensamblar, iPhone, chips de computadora, semi conductores y magnesio se han visto afectados produciendo una aguda escasez, señala Doyle.
¿Estamos presenciando un colapso del sistema de producción global? ¿O es que, así como la inflación, esto es transitorio de resultas del Covid-19?
Y es que los paralelismos entre los shocks de oferta actuales y los shocks financieros de 2008 son sorprendentes arguye la analista Doyle. La mayoría de los analistas, y los responsables de la formulación de políticas, no anticiparon que los mercados mundiales de gas y muchos otros productos básicos tendrían cuellos de botella o guardianes.
La supuesta diversificación de la oferta resultante de la liberalización parece a menudo ilusoria.
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Y Doyle reclama que, para muchos productos, incluidos los semiconductores o el CO2 (un subproducto de fertilizante) para el procesamiento de alimentos, los suministros se han vuelto más concentrados. No tengo más espacio, pero recomiendo la lectura del post. Es sorprendente tomar nota, que la dinámica de sistemas se inventó para pensar en las cadenas de suministro como sistemas dinámicos complejos y no lineales. A corto plazo, los mercados descentralizados y las señales de precios son el problema, no la solución.
Parece que los gobiernos tendrán que intervenir para mitigar parte de la escasez, como se hizo con los bancos en la crisis pasada.
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