OPINIÓN | Dennis Falvy: "¡Vale la pena consultar los precios!"

Le contaba a mi hijo médico, que hay una severa distorsión en los precios de los medicamentos de una farmacia a otra si haces la consulta vía telefónica o in situ. Hay uno que oscila entre 130 y 190 soles. Y hay, asimismo, medicamentos que si los tomas regularmente, como por ejemplo el Xarelto, te inscriben y logras un descuento del 20% que no es poca cosa si lo vas a tomar por años.

Pero le dije asimismo que en la misma farmacia, a veces los precios de varios productos cambian ostensiblemente y ya iba a decirle que eso es por el oligopolio farmacéutico y que a un banco se le haya permitido meterse en el business de ello y el que es muy acucioso y “médico”, me mandó a buscar en el Observatorio Digemid en el Google. Es decir a la Dirección del Ministerio de Salud de Drogas, Medicamentos e Insumos, que en el Google aparece como Observatorio Peruano de Productos Farmacéuticos y el link algo copioso es; https://www.google.com/search?source=hp&ei=BgMrXtTlJIK35OUPvbe7oAo&q=observatorio+de+precios+digemid&oq=OBSERVATORIO+DE+P&gs_l=psy-

Allí encontrarán un montón de medicamentos, que incluye a los genéricos que ya tienen su listado oficial y en el cuadro aparecerán: el producto, la fecha última actualizada, el laboratorio, la farmacia y el precio unitario del mismo de acuerdo a sus características de composición y modalidad de venta. Una información súper valiosa para tu bolsillo. Algo así como el tema de los grifos y los combustibles.

En rigor entonces esto es lo que le falta al Perú en su conjunto, masivamente, es decir computarizar, informar. Eso es una inversión que tiene que hacerse para modernizar al país en todo su nivel geográfico. El sector privado nacional ha avanzado en ello y eso se puede vislumbrar, por ejemplo, con los bancos y negocios privados, pero no así con la burocracia pública en donde, por ejemplo, el sistema judicial y los filtros para las elecciones congresales han sido un verdadero desastre; amén de la natural desconfianza en el denominado 'Voto electrónico'. Y es por ello que se necesita revitalizar instituciones de defensa del consumidor, brillan por su ausencia y pese a que ha habido una Comisión Congresal al respecto y varios postulantes al Parlamento que han ofrecido el oro y el moro, eso ha quedado prácticamente en desuso para felicidad de oligopolios que existen en demasía en nuestra alicaída economía, la que quieren cambiarla en el capítulo constitucional porque se nota abusos. Y eso no amerita una Constituyente.