OPINIÓN | Dennis Falvy: la tasa de interés: ¡por los suelos!
Por unanimidad, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal, decidió mantener sin cambios la tasa de fondos federales.
El analista Ryan McMacken, del Mises Institute, advierte que esta posición se debe a que la Fed, pese a que los números de la economía van bien, no está seguro de su fortaleza.
Y ello se refiere a los indicadores de la fuerza laboral, los salarios, el poder adquisitivo, la morosidad de los créditos de nivel automotor y universitarios y otros indicadores que muestran que muchos estadounidenses están en una posición no tan buena como sugieren muchos titulares de los medios.
Tal vez por ello el Wall Street Journal tituló: 'Temores sobre el crecimiento económico, mantiene a la FED en suspenso'.
La consecuencia de dejar de lado los planes para reducir el balance de situación, el que está en más de 4 trillones de dólares a raíz de la crisis financiera es preocupante, aunque ideal para Wall Street y el gobierno de los EE.UU., que tiene que pagar cientos de millones de intereses de deuda.
Se cree entonces que la Fed volverá a incrementar ese balance y analistas ya consideran que está en curso para comprar USD 200 billones en el segundo semestre de 2020 vía un Quantitative Easing (QE).
Para muchos entonces la Fed dará crecimiento y poca inflación. Pero, la inflación se le puede ir de las manos. Las bajas tasas de interés son un problema porque gente de medios ordinarios no tiene la capacidad de acceder a las inversiones de alto rendimiento. Históricamente, los fondos de pensiones y compañías de seguros han invertido en los activos más seguros. Estos son ahora de escaso suministro. Los planes de pensiones y compañías de seguros de vida cada vez enfrentan mayores problemas.
En rigor, la política monetaria es algo impuesto a los mercados por las autoridades. Y eso es lo que está sucediendo cuando se vislumbra un mayor aumento de la desigualdad debido a la política monetaria de la Fed. Esto ha estado sucediendo desde la década de 1980 cuando Alan Greenspan abrió el grifo del dinero fácil para estimular el crecimiento económico a lo largo de la década de 1990.
En reciente conferencia, el profesor de Economía de la Universidad de California - Berkeley, Gabriel Zucman, presentó sus conclusiones sobre la creciente brecha entre los "ricos" y "tiene nots" en los Estados Unidos. Su conclusión: 'Ambas encuestas y datos fiscales muestran que la desigualdad de riqueza ha aumentado dramáticamente desde la década de 1980 al 40 por ciento, frente al 25 por ciento en la década de 1980".
Defensores de la política de baja tasa de interés señalan que ellas no son el verdadero culpable, porque los compradores de clase media aún pueden tomar ventaja del dinero fácil.
Pero la experiencia sugiere que este no ha sido el caso. Parte del problema es que las regulaciones dictadas por la Fed, hacen que los préstamos a pequeñas empresas y hogares de bajos ingresos no sean atractivos.
Un problema a analizar y dilucidar, sin duda.