04/03/2020 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
La sui géneris experiencia de la tasa de interés negativa, como herramienta de política monetaria, ha dividido a economistas, banqueros centrales y políticos.
Alex Rankine, del Financial Times, trata el tema como: Why Sweden ditched its negative rate experiment?
Y los suecos, luego de 5 años, abandonan el proyecto que pese a su 4% de PBI en el 2015, el riesgo de una deflación los obligó a ello.
El Sveriges Risbank, el Central sueco fundado en 1668, el más antiguo del mundo, así lo ha determinado por una serie de factores.
Stefan Ingves, gobernador del Riksbank, dice que ello fue un éxito, pero que no podía extenderse en el tiempo.
Los bancos de la eurozona se han quejado que desde junio de 2014 han pagado 25 billones de euros al BCE por las tasas negativas.
La mirada a los suecos entonces y como foco de atención, es analizar si pasar de negativo a cero el interés, tiene un impacto en el crecimiento y la inflación.
Y es que la filosofía inmersa en la herramienta es que los bancos no tengan stocks de dinero, sino que ello sea un flujo y que presten.
Y por ello Lagarde del BCE, señala que esa política que ella ha heredado está en evaluación para conocer sus efectos secundarios.
Y el retorno de la inflación a sus metas y el uso de los QE parece que han funcionado.
Pero el caso es que los suecos han adicionalmente tomado nota que el público, en general, no ha entendido lo de que las tasas sean negativas.
Y ello es delicado, cuando los bancos prestan el 80% a toda Europa y su costo ha sido, como señalamos, ya 25 billones de euros; así como pérdidas para ahorristas y pensionistas con esos 13 billones de euros en transacción en los mercados de Europa, con tasas negativas.
Y ni qué decir que esto infla los valores de bolsa y hace sobrevivir a las empresas zombis.
El tema es complejo y es interesante el comprenderlo. Por ello recomiendo el link como lectura: (https://www.ft.com/content/478fe908-5168-11ea-8841-482eed0038b1).
Es dable advertir, que Suecia ha cortado el experimento de tasas negativas, pero hay quienes señalan que este sigue vivito y coleando y es por ello que Lagarde del BCE, cautelosamente acepta que ello está funcionando; pero que son los efectos secundarios los que hay que analizar a fondo.
Y Suecia, sin duda, ha tomado estos efectos en cuenta y ha suprimido por ahora el experimento.