OPINIÓN | Dennis Falvy: Soros: el tremendo especulador
Soros, se señala, financió al pillo de Toledo y este se guardó parte del dinero donado.
En 1979 se creó el ERM, el Exchange Rate Mechanism, por el que algunos países europeos acordaron establecer un tipo de cambio fijo de sus divisas respecto al marco alemán con una banda de fluctuación del -/+ 6%. Un tipo de cambio anclado al marco alemán.
Esto suponía una intervención en el mercado para mantener el tipo de cambio dentro del rango de fluctuación acordado.
Los bancos centrales pueden hacer esto, vendiendo o comprando divisas o alterando su tipo de interés.
En 1990, la situación en el Reino Unido denotaba problemas y urgía poner disciplina monetaria y ajustar la economía.
La primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, se oponía al sistema ERM; pero en 1990, ya debilitada no pudo oponerse más, pues su propio partido conservador liderado por John Major quería que el Reino Unido entrara en el sistema de tipo de cambio fijo europeo.
Así en octubre de 1990, el Reino Unido entraba al ERM a un tipo de cambio de 2.95 marcos alemanes por cada libra esterlina, con una banda de fluctuación acordada de 2.78 a 3.13 marcos alemanes por libra esterlina.
Pero, luego, la inflación y otros menesteres afectaron al Reino Unido y era imposible bajar los tipos de interés, porque dentro del sistema ERM hubiera significado que la libra esterlina hubiera perdido su banda de fluctuación.
George Soros en EE.UU., con su Quantum Fund, estaba convencido de que mientras el Banco de Inglaterra siguiera comprando libras a 2.95 marcos alemanes el estatus quo del sistema ERM se mantendría.
El 10 de septiembre, un funcionario del Bundesbank hizo público que una devaluación de la libra esterlina era inevitable.
En el Wall Street Journal se señaló que Helmut Schlesinger decía que la suerte para la libra estaba echada, pues Reino Unido se había metido en un sistema de tipos de cambio fijo a un precio demasiado alto y la indiscreción del Bundesbank le había servido a Soros una oportunidad en bandeja de plata.
Los funcionarios del Tesoro Británico vieron en un lapso, asombrados, como miles de millones de dólares en libras esterlinas habían sido vendidas en el mercado y que el tipo de cambio caía a niveles que la dejaban cerca de los niveles de tipo de cambio mínimos establecidos en el sistema ERM.
Por ello luego de cavilaciones abandonaban al ERM y dejaban que la libra esterlina fluctuara libremente.
La libra cayó un 15% respecto al marco alemán y un 25% respecto al dólar.
Soros y su Quantum Fund habían apostado cerca de USD 15 mil millones a la caída. En solo un mes el valor de los activos de Quantum Fund pasaban a los USD 22 mil millones. Una ganancia de USD 7,000 millones; 20% en comisiones para el bolsillo de Soros.
El costo de los británicos fue de 3,300 millones de libras y el elevar un 50% los tipos de interés en mitad de una recesión económica.
John Major, quien fue el defensor a ultranza para entrar en el ERM, sufrió una severa derrota electoral en las siguientes elecciones y Soros se llenó de gloria. Había derrotado al banco de Inglaterra y luego siguió con su Open Society, financiando programas como despenalizar drogas, una muerte asistida y matrimonio gay, entre otros.