03/09/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Hay quienes sostienen que si hay una Yield curve invertida o un PBI negativo por algunos meses, estamos ad portas de una recesión económica.
Se deja de gastar, las empresas se quedan con un inventario que nadie quiere comprar, provocando el colapso del sector empresarial, llevando al despido de trabajadores y cierre de empresas.
Se señala por varios autores que el despido de trabajadores acrecienta más la crisis. Nadie querrá invertir ni gastar más de lo necesario. Muchos no podrán pagar sus créditos, nadie querrá tomar nuevos, por lo que el sector financiero, que es uno de los elementos que mueve la economía, puede colapsar también.
Cuando la desconfianza es generalizada, cuando la gente no cree en la economía, la situación pasa de gris a oscura, de la cual es muy difícil salir.
Quienes disponen de recursos para invertir, se marcharán a otro lugar donde sus inversiones sean más seguras, más rentables, dejando al país sin recursos que le ayudarían a salir de la crisis.
La recesión, por lo general, puede estar acompañada de la deflación, puesto que al disminuir la demanda, se presenta una sobreoferta de bienes y servicios que pocos quieren comprar por temor, lo que hará que los precios disminuyan.
Las empresas, para poder salir de sus inventarios tendrán que ofrecerlos a bajos precios, trabajando a pérdida, lo que afecta indudablemente su capacidad de producción, y como la capacidad de producción de un país es la sumatoria de todos los factores y elementos productivos, terminará el país entero en problemas.
Sobre el tema de la Gran Depresión de los 30 hay harta bibliografía, pero solo indiquemos que además de la quiebra de miles de bancos y de los papeles en la Bolsa, la falta de empleo fue atroz y allí jugaron un papel preponderante las ideas de Keynes y lo que se dio en llamar los 'New Deal' de Roosevelt.
Vale decir inversión masiva pública. Cosa que con el tiempo ha tenido detractores. Pero algo sí está claro. El extremo económico que es una hiperinflación lleva inmerso su propio fin. La burbuja revienta y el dinero ya no vale nada. Hay que corregir.
El tema de la recesión es más complicado, pues supone confianza y que los agentes económicos inviertan y consuman.
La literatura económica nos habla que años después se instauró el término de estanflación, es decir un estancamiento de la economía y encima inflación.
Hoy se espera una recesión. Lo que no se sabe es la gravedad de ella, que puede llevar a una depresión.
