OPINIÓN | Dennis Falvy: ¿qué cosa es una Fintech?

El 24 de mayo pasado, Gestión hizo una nota insólita y falsa que, según decía, se cobraba por algunos informales 3,000% de TCEA (Tasa de costo efectivo anual) y también señalaba que la Fintech Apurata cobraba una TCEA del 2.369% para préstamos de menos de 1,000 soles. Al margen de esta mala información sesgada del diario, pocos saben qué es una Fintech, que por si acaso no son prestamistas informales.

Según Investopedia (link: https://bit.ly/2GgUeow), el término Fintech es una combinación de las palabras 'Financial Technology' o tecnología financiera. Son empresas o nuevas tecnologías que buscan mejorar y automatizar la entrega, uso y ejecución de servicios financieros.

Una Fintech puede desde operar como una casa de cambio y préstamos digital, hasta ser una plataforma de compra de criptomonedas, como las que existen sobre el Bitcoin.

¿Qué hace que una Fintech sea, entonces, atractiva en estos días? Básicamente, su misión.

La misión principal de las Fintech es democratizar la oferta y hacerse con la demanda no cubierta sobre determinados servicios financieros. Es decir que allí donde las grandes instituciones financieras (bancos, casas de cambio, fondo de pensiones, etc.). no pueden llegar, las Fintech aparecen como un medio de solución eficiente.

Sin embargo, esta característica inclusiva de las Fintech no solo está enfocada en aquellos servicios que las grandes corporaciones no pueden proveer. Todo lo contrario, hoy en día las Fintech han entrado a rubros donde hasta hace poco solo existían las grandes entidades, como la banca (Nubank), los fondos de pensiones (Betterment) y los seguros (Oscar Health), por solo mencionar algunos ejemplos internacionales.

En el Perú, país con altos índices de informalidad y otro sinfín de problemas, las Fintech parecen haber encontrado un terreno fértil donde poder anidar y desarrollarse plenamente. Iniciativas para mejorar el acceso a préstamos (Latin Fintech), los servicios de descuento (Wepavu), las pasarelas de pago (Culqui) y hasta compra de facturas (Innovafactoring) son solo algunas de las áreas cubiertas por las Fintech en el territorio nacional.

Ahora, ¿qué tanto podemos esperar de las Fintech en el Perú? Es una pregunta complicada y, al mismo tiempo, intrigante. Debido a la proliferación de estas en el terreno nacional, y a la concentración de muchas de ellas en determinados servicios financieros, el desarrollo de cada una de ellas va a depender de su accesibilidad a su mercado objetivo, el manejo de sus costos y el nivel de alcance que pueda tener su iniciativa en términos globales.

Tal vez por eso el sindicato de banqueros usó de mesa de partes al diario Gestión con esa acusación tergiversada para enlodar a las Fintech: no les gusta que les toquen su oligopolio y la legalización de su usura.

Queda mucho por descubrir todavía en el mundo Fintech local, así como sus implicancias y consecuencias. Bueno, allí están los Millennials para ayudarnos a descubrirlo.