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OPINIÓN | Dennis Falvy: preocupación por Christine

Fue condenada  por la Corte de Justicia de la República de Francia por “negligencia” en el manejo de fondos públicos cuando era ministra de Economía.
CRISTINE
11-07-2019

Christine Lagarde del FMI, desde julio de 2011, ha sido varias veces ministra de su país, Francia. Reemplazó a Dominique Strauss-Khan.

Se señala que declaró que los ancianos viven demasiado y que ello era un riesgo para la economía global y se tenía que hacer algo pronto, pues un informe del mismo FMI aducía que el riesgo de longevidad tenía que ver con la sostenibilidad de las pensiones. En Davos señaló que el PBI no medía el bienestar.

Acaba de ser denominada por el Consejo Europeo para suceder a Mario Draghi, como presidente del BCE con efectos el 1 de noviembre de 2019.

En su segundo mandato de 5 años en el FMI, Lagarde a fines del año 2016, fue condenada por la Corte de Justicia de la República de Francia por “negligencia” en el manejo de fondos públicos cuando era ministra de Economía.

La sentencia no aplicó ninguna pena a Lagarde y fue por el pago de una indemnización de 400 millones de euros por parte del Estado francés en el 2008 al multimillonario galo Bernard Tapie, cercano al entonces presidente, Nicolas Sarkozy.

El caso es que el analista Pierre Briançon, acaba de señalar su rechazo a la dama como presidente del BCE.

Arguye que Mario Draghi debe quedarse hasta el 2020 por lo menos. Esto porque si no el BCE estaría encabezado por una persona proveniente de la política, sin experiencia en la banca central o a fondo en el área de la economía. Más preocupante, según el analista, es la falta de firmes convicciones de Lagarde, lo que pesará en las deliberaciones del Consejo de gobierno del BCE, el órgano de los 19 gobernadores del banco y seis miembros del Comité Ejecutivo del BCE. Y dice que hay el riesgo que convierta al central en una asamblea deliberante incapaz de tomar las clases de decisiones rápidas y necesarias en tiempos de crisis.

Ello, pues la zona euro se encamina hacia un futuro económico turbulento. Las expectativas de inflación están en su nivel más bajo en años, la economía de la región podría ser lastimada por guerras comerciales y una desaceleración en los mercados emergentes, y los gobiernos europeos son reacios a avanzar hacia el tipo de estímulo fiscal que Draghi ha estado promoviendo durante meses. Los líderes europeos, mientras tanto, han renunciado a la reforma de la zona del euro o a fortalecer su unión bancaria frágil.

Y, esto es preocupante para la independencia del banco central europeo, sentencia Briancon.