OPINIÓN | Dennis Falvy: Pésimas matemáticas y comprensión lectora
El amigo Baca Campodónico es acucioso y sus artículos periodísticos son de primer nivel. Hay uno que me interesó sobremanera, pues a pesar de su importancia, nadie parece interesarse, pese a que el presupuesto asignado al sector educación es descomunal. La cifra equivale, por ejemplo, a la recaudación bruta total de 45 años anuales de impuestos por casinos y tragamonedas o a unas 60 veces el presupuesto anual del vilipendiado Congreso con sus miles de trabajadores excedentes y compras de flores, frigos, TV, computadoras y qué se yo.
Es gracioso pero uno encuentra, a decir de Jorge, que el objetivo de la administración pública es proveer de manera eficaz, oportuna, eficiente y con criterios de equidad, los bienes y servicios públicos que requiere la población. Y, entonces el presupuesto por resultados es el enfoque para amarrar las asignaciones presupuestarias al logro de resultados previamente fijados a través de metas específicas para cada función del Estado que garanticen la obtención de los objetivos estratégicos del Gobierno.
Miren el gráfico que adjunto que presenta la evolución del gasto en Educación (Presupuesto Inicial de Apertura, PIA) y el rendimiento en matemáticas y lectura para el periodo 2015 a 2020.
El economista Baca nos ilustraba entonces, que el gasto de este sector que reclama el 6% del PBI, se ha incrementado de S/ 22,000 millones de soles a S/ 31,500 millones entre el 2015 y el 2020. Pero advierten que el rendimiento promedio en raciocinio matemático como en comprensión de lectura, para los estudiantes de segundo grado de primaria, ha caído una barbaridad.
Esto es un desastre mostrado en la ECE 2018 y que ha sido minimizado por el Minedu, que anda por allí tratando de implantar lo del género.
Lo que mostró Jorge es debido a la pésima capacidad de gestión del sector educación que se manifiesta en bajos porcentajes de ejecución del presupuesto especialmente en proyectos de inversión y a errores en la definición de prioridades en la nueva malla curricular.
El agravante es la atención prenatal, la nutrición del infante y la educación preescolar claves para el rendimiento y formación de la capacidad de aprendizaje.
En rigor y al margen de que esta ministra de Vizcarra fue acusada hace un lapso de que su esposo lucró con consultorías de género financiado por canadienses, este ministerio está hasta la patas; hasta su mano, para decirlo en cristiano.