20/03/2022 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Aquello de las armas y mantequilla lo usó el laureado nobel de economía Paul Samuelson, para su libro que tuvo récord de ediciones y fue un Best Seller en todo el mundo allá por los años 60. Se refería a un simple gráfico cartesiano de una curva de transformación en que se tenía que escoger un menú entre esas dos opciones.
Hoy Glenn Hubbard, profesor de finanzas y economía en la Universidad de Columbia, ha escrito sobre la invasión de Rusia a Ucrania que ha alertado hay mucho gasto social en occidente, contra armas para la defensa. Y ello señala que las democracias occidentales se enfrentan ahora a un mundo más incierto y peligroso que hace dos semanas. Estados Unidos actualmente gasta el 3.2% del producto interno bruto en defensa, aproximadamente la mitad de los niveles de gasto de la Guerra Fría en relación con el PBI.
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Cada punto es US$ 210 mil millones. A esto se le ha sumado Alemania con un aumento de 0.25% de su PBI en armas, muy por debajo del compromiso del 2% acordado por los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Como la deuda es inmensa debido a lo del 2008 y Covid-19, el aumento de la defensa implica aumento de impuestos o recorte de gastos.
Los impuestos en los miembros de la OTAN ya están en niveles del 32 al 45%. Un aumento significativo de los impuestos en los Estados Unidos tendría que ir acompañado de una reforma tributaria fundamental, reduciendo los impuestos sobre la renta y aumentando la dependencia de los impuestos al consumo. Hay otras alternativas que menciona el autor.
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN enfrentarán un desafiante conjunto de compensaciones económicas y realidades políticas para lograr un mayor gasto en defensa. En los Estados Unidos, el fracaso de las reformas de gasto e impuestos, propuestas por la Comisión Simpson-Bowles en 2010 para provocar una discusión, sería es una señal de advertencia. Pero hay quienes se oponen a ello y esto implica liderazgo, acota el autor.
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