OPINIÓN | Dennis Falvy: la moneda china
El yuan es la moneda que se utiliza en todo el territorio de la República Popular de China, a excepción de Hong Kong (donde se emplea el dólar de Hong Kong - HKD) y de Macao, donde usan la pataca (MOP).
Al oír del yuan, en la mayoría de los casos se escucha también el término renminbi y, en algunos casos, se emplean ambos términos indistintamente. Esto puede llevar a confusión.
En rigor, un conocido blog financiero aclara que los dos términos se refieren a la misma moneda. Sin embargo, la diferencia está en quién la emplea y en qué denota cada término.
Renminbi es el nombre oficial de la divisa. Se introdujo por el partido comunista de la República Popular de China en 1949. Su significado es: “la moneda del pueblo”. La abreviatura que se suele emplear extraoficialmente es RMB. La abreviatura oficial recogida en el código ISO 4217 para referirse a los yuanes es CNY.
'Yuan' es el nombre que se da a la unidad de cuenta de la moneda renminbi. Se usa para indicar el precio de las cosas. Se puede decir que algo cuesta 10 yuanes pero no que cuesta 10 renminbis.
Ello sería lo mismo que cuando nos referimos a la libra esterlina y a las libras.
El término 'libra esterlina' (Pound Sterling), se refiere al nombre de la divisa (como renminbi), pero se emplea el término 'libra' (pound), para las unidades monetarias (como yuan). Esta camiseta cuesta 30 libras, no se usa 30 esterlinas. Así de sencillo.
El origen de la palabra 'yuan' se remonta al uso en China de la moneda de plata española real de a ocho que se utilizaba por los comerciantes europeos.
Ya en los tiempos actuales, los chinos han logrado dos cosas notables para su moneda renminbi, tratando por todos los medios a su alcance de morigerar el tremendo poder; es decir el denominado 'Privilegio Exorbitante' de EE.UU., quien gracias a su inusitado manejo en la Conferencia de Bretton Woods, en el Hotel Mount Washington en New Hampshire, impusieron en 1944 la supremacía del dólar y la creación del FMI y Banco Mundial.
Los chinos han logrado hace poco introducirse por un lado a la canasta de los derechos especiales de giro (Deg's) la moneda del FMI y, asimismo, este año lanzaron al renminbi en un contrato de futuros de petróleo, en el intercambio de energía internacional de Shangai. Y ello, al margen de los malos augurios de terceros, no les ha ido nada mal con la irrupción en el mercado. Han superado en términos de volumen los futuros en dólares negociados en Singapur y Dubai.
Eso, más el poder inusitado de Xi JingPing, quien ha sido ratificado hace un lapso por el partido para gobernar el país por siempre, ha hecho de manera notable el renacer de una iniciativa con la nueva ruta de la seda (One belt, one road) en el 2013. Ello a raíz de sus viajes a Rusia, Kasajistán y Bielorrusia.
Todo esto, es decir la moneda china que avanza de a pocos pero, sostenidamente, el armamentismo en el mar de Japón y la resistencia a la guerra comercial, entre otros, es lo que tiene cabezón a Mr. Donald Trump.