OPINIÓN | Dennis Falvy: Monarca: ¿por muchos años más?
El analista Yalman Onaran de Bloomberg escribe para El Financiero que: “Estados Unidos se beneficia del elevado status del dólar en el comercio internacional y que no hay competidores que puedan con el billete verde y que no ha perdido cuota en las reservas de los centrales, ni en el comercio de divisas”. Su participación en la deuda emitida en moneda extranjera ha crecido.
Pero la bulla que se armó con las otras monedas fiduciarias como el yuan o el euro, la libra de Facebook y todo lo que hace con el comercio y sanciones Trump, hace que Europa busque alternativas hasta con Irán, pero en pequeñas proporciones.
"El dólar no tiene que ser el mejor, solo tiene que ser el menos malo", explica Paul Sheard, investigador de Harvard y execonomista jefe de S&P Global. Y con eso señala que todas las monedas en competencia tienen problemas mayores que el billete verde.
Si bien las reservas de oro de los centrales aumentan, eso no es masivo y Facebook, que tiene a casi un tercio de la población mundial como usuarios, es una fuerza formidable que ha trastocado muchos sistemas heredados. Sin embargo, en esta etapa libra suena más como un sistema de pago alternativo que una nueva moneda. Se señala que: “Efectivamente, los ejecutivos de Facebook se estrellaron contra un muro de legisladores estadounidenses escépticos durante las audiencias a mediados de julio. Sherrod Brown, senador demócrata de Ohio, calificó el proyecto de la tecnológica como "delirante", y agregó: "Miren el historial de Facebook. Estaríamos realmente locos si les diéramos la oportunidad de experimentar con las cuentas bancarias de las personas".
Con el tema de los bonos, el euro y yen van fritos y si bien el yuan ha pegado su salto, un obstáculo es que las autoridades chinas controlan su valor, lo que hace que los actores del mercado desconfíen.
El enemigo del dólar podría estar entonces en los mismos EE.UU. por el tema inflacionario; lo de Powell y Trump en franca discrepancia, dado que: "La expansión fiscal financiada por la FED podría hundir al dólar".
Es probable que el euro y el yuan se vuelvan más importantes en las próximas décadas, pero el dólar mantendrá su preeminencia. "Si Estados Unidos mete la pata en grande, y los europeos y los chinos hacen las cosas bien, y esas tres cosas ocurren al mismo tiempo, el dólar podría perder su primer puesto". Pero eso no es tan fácil.